No les tomó mucho tiempo estar frente a las puertas del museo.
Al igual que los otros lugares que habían visitado hasta el momento, el sitio estaba rodeado de más bloques de concreto. En los alrededores podría estar en ruinas, sin embargo, el museo parecía estar sólido.
Gracias a la claridad del día, se podía apreciar mejor la fachada desgastada de la edificación. La pintura blanca apunto de caerse hacía más notoria la suciedad y los años de antigüedad. No hacía falta mencionar el desagradable hongo expandiéndose por toda la entrada, Kihyun le encontró una forma similar a la de una medusa disecada en toda la pared.
La vista tan tétrica logró que su estómago volviera a amenazar con vaciar el sandwich de la mañana.
—Tiene que ser una maldita broma —expresó mirando atentamente la entrada del lugar cubierta por las setas. Era como ver un sembradío de coliflores secas y enmohecidas, unidas por fibras.
La puerta del lugar se encontraba entre abierta, cosa que no pasó desapercibido para ninguno, aunque nadie lo mencionó de igual forma.
—Hay un acceso en el último piso —explicó Jennie algo asqueada con la vista. Nunca podría acostumbrarse.
—Ay sí, qué alivio.
Él solo esperaba que adentro no fuera tan desagradable como en el exterior, aunque eso era demasiado pedir.
—Lo usábamos todo el tiempo. Estaba en buen estado.
Mientras Kihyun y Jennie intercambiaban palabras, Hyunwoo aprovechó para revisar la zona. Aprendió por las malas que en este mundo ser precavido era una necesidad.
Se acercó a la entrada poniéndose cuclillas, echó un vistazo a la raíz del hongo en el suelo. Al tocarla, sintió la dureza de la fibra, probablemente estaba seca, así que le dio unos cuántos golpes con el respaldo del rifle solo para comprobar.
—Está totalmente seco —informó levantándose. Ambos le prestaron atención—. Quizá significa que los que estaban adentro murieron todos.
Jennie asintió algo aliviada.
Por consiguiente, comenzaron a preparar las cosas para adentrarse al sitio.
Kihyun prestaba atención a sus mayores sacando las armas y algunas herramientas de sus mochilas. Se quedó ensimismado sintiéndose algo torpe por no saber qué hacer. Ellos eran expertos en esto, él no. Él era solo un muchacho común que pasó toda su infancia y su adolescencia en un centro de acogida para huérfanos, uno al que accidentalmente mordieron y de un día para otro se convirtió en el futuro de su especie.
Si bien era cierto que su personalidad era muy intrépida, Kihyun no sabía nada acerca de misiones en equipo, ni peleas físicas, ni supervivencia básica, nada.
Al parecer su torpeza fue demasiado evidente que hasta el mismo Hyunwoo se había percatado de eso, causándole desesperación su ineptitud. Debió suponerlo, el mocoso probablemente no sabía nada sobre sobrevivir en el mundo exterior.
—¿Jisoo te dio una de estas o solo sandwiches? —preguntó él, agitando la linterna que había sacado de entre sus cosas.
—Sí —acatando la indirecta, descolgó la mochila de sus hombros para buscar entre sus cosas su linterna.
Mientras buscaba el artefacto, la pelinegra se dirigió a él tan seriamente que le dio un poco de miedo. Tenía que admitir que Jennie era una imponente mujer.
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H O S T • ˢʰᵒʷᵏⁱ
Science FictionEn un mundo apocalíptico al borde la extinción humana, Hyunwoo se ve envuelto en una misión suicida para salvar a un chico que podría ser la única esperanza para la humanidad. Contenido: • Una historia Showki. • Mención de otros grupos/idols. • Acci...