Papá, vuelve a mi lado... (Itanaru)

Capítulo 7

Por la mañana con velocidad se dio una ducha, colocó su ropa en la lavadora mientras se cambiaba y se peinaba, la señora que cortó su cabello le había explicado cómo hacerlo, usó la secadora para su ropa y arregló su cuarto, salió de su habitación, eran las siete y media, al salir se topó con Itachi, no levantó la mirada -buenos días -el uchiha simplemente asintió, continuó su camino, el rubio sonrió con tristeza, avanzó hacia la cocina -buenos días Naruto, ponte a mi lado, te explicaré -el pequeño asintió, sabía que al vivir ahí y no tener trabajo, tenía que ayudar en casa, no le molestaba, le agradaba que alguien le dedicara un poco de tiempo, se sentía tan lamentable recoger las migajas de atención, pero era lo único que obtenía, tal vez algún día podría cocinar para Itachi o su padre. Obedecía al pie de letra cada movimiento y orden, quería demostrar a su padre que su existencia tenía valor, quería hacerlo orgulloso, sabía que le esperaba un matrimonio, esperaba que su padre despertara antes de ello.

Shisui salió de su habitación, llegó a la cocina, observó con cuidado al pequeño, su mirada se veía triste y vacía, negó con algo de lástima -Itachi, ¿gustas que te ayude? -el líder asintió, le colocó un bonche de reportes frente a él, ambos revisaban cada documento -¿son los traslados a los equipos? -Itachi asintió -la semana que entra algunos se incorporarán a anbu, al servicio shinobi, hay dos chicas y un joven para servicio médico shinobi y otro para TI -Shisui sonrió -esto es increíble, por fin seremos integrados a la aldea como siempre debió ser -Itachi sonrió levemente -ayer Izumi vino a verte, ¿cuál es tu plan? -el líder se puso serio  -lo sabes, no obligaré a nadie, yo mismo tomaré ese lugar -

Shisui lo vio con aceptación, lo sabía, su primo siempre fue así -no necesito hablar con ella, no es mi pareja, no tengo porque dar explicaciones -su primo mordió su mejilla -el clan cree que lo eres -Itachi levantó el rostro en blanco -pues no es así, no me interesan esas cosas, tengo un deber que cumplir, eso es secundario -Shisui levantó el rostro observando al pequeño rubio, negó con fastidio, el Uzumaki merecía amor. Sasuke llegó con molestia al comedor, vio al rubio con el ceño marcado.

-Bien Naruto, toma asiento a mi lado, recórrete Shisui -el Uchiha asintió, guardaron el trabajo, pusieron la mesa, el rubio observaba su comida, levantó sus palillos después de agradecer por la comida, comenzó a comer sintiendo el silencio del lugar, nadie hablaba, simplemente comían -¿tienes misión Sasuke? -el menor asintió -Kakashi vino temprano a informarme, debo estar a las nueve en la oficina Hokage, anikii -Itachi asintió -yo también tengo misión, mi equipo y yo iremos a Suna -Mikoto e Itachi asintieron a Shisui -esta semana no tendré misiones, terminaré los pendientes en la biblioteca, no me gusta la oficina, la mandaré a restaurar, la adaptarán como una pequeña clínica -Mikoto sonrió -eso sería bueno, el doctor del clan tiene un espacio limitado -el líder asintió -adaptaré la biblioteca de la casa con lo que hay, no haré cambios, la bodega de la casa tiene espacio para el archivo -todos estuvieron de acuerdo.

Al finalizar Naruto lavó los platos, se dirigió al cuarto de limpieza, sacó unos trapos para limpiar el piso, cuando se levantó vio a Sasuke en la entrada del cuarto, mordió su mejilla, no había abierto su boca para nada tratando de ser invisible para él y evitar problemas -no te quiero cerca de mi anikii, sólo le traes problemas -el rubio asintió lentamente, la mano de Sasuke atrapó su quijada presionándola para levantar su rostro y observar sus cambios, invadió su espacio poniéndolo nervioso, el rubio abrió sus ojos con terror, se alejó con velocidad, no quería que lo tocaran -no me toques -Sasuke afiló su mirada, avanzó esquinándolo -deberías estar agradecido, puse mis ojos en ti -sonrió con arrogancia -tal vez le diga a anikii que te entregue, limpió, peinado y con esa ropa te ves bastante bien -el azabache lo revisó con descaro, Naruto lo veía con terror, recordó a aquel sujeto, negó con sus azules brillosos, Sasuke sonrió con burla -nos vemos cuando regrese zorrito -cuando el Uchiha salió, Naruto recuperó el aire que había perdido, su corazón palpitaba demasiado rápido, se abrazó recargándose en la pared tratando de recuperar la compostura, cuando estuvo más tranquilo tomó el trapo nuevamente, salió del lugar, comenzó a limpiar el suelo con velocidad tratando de dejar de la lado el suceso. La señora limpiaba la cocina, giró su mirada al rubio, sonrió al ver que era dedicado, creyó que sería complicado a como lo habían descrito.

Al terminar, con vergüenza se acercó a la señora rascando con ansiedad su brazo -se… señora, podría prestarme los apuntes de la academia de Sasuke, los sensei no… bueno, ya sabe -Mikoto sonrió ligero -están en la biblioteca, sólo entraremos un momento -ambos caminaron con cuidado, la señora abrió la puerta sin voltear a ver a su hijo, tomó cuatro cuadernos, el rubio se acercó, los recibió -se lo agradezco, ¿puedo estar en el jardín? -Mikoto asintió, el jardín estaba detrás de la casa, era tan amplia la propiedad que desde las habitaciones y la sala era imposible que lo vieran, ninguno de los miembros de la casa lo usaba más que la señora, el único lugar donde era visible, era la habitación de la matriarca y la biblioteca -ve -el Uzumaki vio con el filo de la mirada a Itachi quién nuevamente lo ignoraba, negó mentalmente, simplemente era un amor imposible, esos libros que las chicas leen que hablaban de finales felices, no estaban hechos para su vida. Al salir al jardín invocó a diez clones, por la noche se había dedicado a ver con qué iniciaría y cómo lo haría, un clon salió por material, pergaminos y un cuaderno, dos comenzaron con el control de chakra para las grandes cantidades que el clan Uzumaki manejaba, uno se quedó estudiando los cuadernos de Sasuke, gracias a kami tomaba apuntes muy específicos, otro comenzó a leer sobre su clan, otro comenzó a meditar y tratar de ver si tenía el ojo de kagura del que hablaban los documentos, otro con las cadenas, dos más comenzaron con las posturas de taijutsu de su padre y del cejotas, uno más comenzó con kunai y shuriken según lo que recordaba de la academia, había un árbol de entrenamiento en el jardín, el clon que envió por material, llegó, entregó el kit de armas con el que entrenaría puntería, se colocó unas mancuernas en brazos y piernas, pesaban cinco kilos cada una, él se ejercitaría con la rutina del sujeto Guy, mientras el último clon estudiaba kanjis y practicaba su escritura, el clon que llegó comenzaría con la teoría de fuinjutsu, por la noche había leído que era la especialidad de su clan y de sus padres. Por la tarde envió un clon extra a ayudar a la señora Mikoto mientras él seguía esforzándose, no sería una decepción para su padre.