Papá, vuelve a mi lado... (Itanaru)

Capítulo 38

-Tsunade-san -el Hiraishin los había llevado al segundo piso del hospital fuera del consultorio de la rubia, la Senju salió corriendo al escuchar el grito de Minato, abrió sus ojos con terror -Itachi mételo en mi consultorio -la rubia comenzó a revisar al pequeño con velocidad, su ceño se marcó con duda y terror -su chakra y el de los bijus está siendo sometido, su interior está siendo devorado, siento Mokuton salir de esta planta, tengo que sacarla, no sé si se salvará -

Itachi y los adultos escuchaban todo con terror, todo había pasado en un segundo, de una convivencia alegre se había convertido en un momento lleno de angustia y de terror, la rubia se levantó, levantó un comunicador -preparen el quirófano número cinco, Shizune entrarás conmigo a operación, el paciente está en mi oficina -el quirófano indicaba el nivel de cuidado y la persona que operarían, por ende el personal que debía subir -Shizune llegó corriendo con un equipo médico y la camilla, sacaron al pequeño con velocidad. Tsunade iba tras de ellos con el ceño marcado, después de la guerra Naruto había absorbido a los bijus de los jinchuriki de Iwa, fácilmente era uno de los shinobis más fuertes del mundo, sino es que el más, no entendían que había sucedido.

Itachi veía con terror la camilla que dejó su rubio, estaba llena de sangre, sus puños se apretaban con coraje y terror, tragaba pesado sintiendo un miedo que le recorría el cuerpo causando un gran vacío en su estómago, cerró sus ojos con la imagen de su amor y las palabras de la rubia, temblaba sin poder controlarse, sólo en dos ocasiones había sentido esa sensación, la vez que despertó el sharingan y la segunda vez cuando su primo casi muere en una misión, había despertado ese día el mangekyou, esto era una sensación de terror aún peor que cuando su pequeño, aquel día  lo secuestraron y lastimaron los jinchuriki de Iwa.

Minato no estaba muy diferente, sus ojos brillaban con las rendijas del zorro, Shisui y Sasuke entraron al consultorio viendo el estado en shock de todos, Sasuke había activado su mangekyou con terror al igual que Shisui -Shisui, busca a Tenzo -el Uchiha salió con velocidad tratando de calmarse, Mikoto tomó la mano de su pareja con cariño -¿te encuentras bien? -Minato negó con odio en sus ojos, tronó su cuello -se va a arrepentir ese maldito de Obito, puedo recordar que usaba Mokuton claramente -la azabache lo abrazó, giró su rostro a su hijo, tenía los ojos cerrados, se separó de su pareja, caminó hacia él -¿Itachi? -Sasuke levantó el rostro más tranquilo, escuchó a su madre, ambos veían con duda al líder Uchiha.

El ambiente se había hecho frío, Minato lo vio con cuidado, podía sentir la acumulación de chakra en su yerno, tomó a Sasuke y a Mikoto del hombro deteniendo su avance, lo vieron con duda, la habitación comenzó a temblar, un chakra rojo y oscuro comenzó a rodear al Uchiha, Itachi tronó su cuello con coraje, abrió lentamente los ojos mostrando su mangekyou girar y brillar sin control en un ojo, en el otro evidentemente ya no había un mangekyou, un ojo púrpura brillaba causando un escalofrío a los presentes, sus ojos ardían demasiado -maldita sea -visiblemente estaba fuera de sí.

-Itachi -una voz con fuerza se escuchó a su lado sacándolo del shock, el Uchiha giró su rostro viendo a su kage, a su hermano y a su madre preocupados por él -te prometo que ese hijo de puta pagará, contrólate -Itachi asintió lentamente no muy seguro, la mano de su kage se levantó tapando su ojo -este rinnegan llamará mucho la atención, lo cubriré con un sello, simplemente debes mandar chakra a él cuando quieras usarlo -el líder abrió sus ojos con sorpresa, levantó su mano, tocó el ojo que había evolucionado sobre su párpado, también cubrió la lágrima que salía de él, no le gustaba verse débil. Mikoto lo abrazó con fuerza, su hijo sufría, la evolución lo decía. Minato apretó el hombro de Itachi -mi hijo es fuerte, regresará a nosotros, debemos tener fe, ha pasado por mucho, no se dejará vencer -el líder Uchiha asintió más tranquilo. Los presentes comenzaron a caminar hacia afuera del quirófano, Itachi analizaba con velocidad al igual que el Hokage -¿cómo lograron llegar a él? -la duda era clara, en ese momento llegó Shisui con Tenzo.