Capítulo 12

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Al finalizar el día llegó a la oficina de pago, sonrió contento con su primer pago por las ocho misiones que había hecho, compró una tarta de queso, caminó a la casa Uchiha, al entrar se encontró con Mikoto -¿dónde estuviste Naruto?, creí que regresarías temprano, me preocupé un poco -Naruto sonrió tímido, rascó su brazo con vergüenza -fui con Hokage-sama, le pedí hacer el examen gennin nuevamente -Mikoto sonrió, ambos se sentaron en la mesa -le traje esto por toda la paciencia que me ha tenido -la azabache negó -no digas tonterías, me has hecho compañía todo este tiempo, hay que comerlo juntos -el rubio sonrió, asintió -¿entonces?, ¿eres gennin? -el pequeño sonrió ligero, de su bolso de herramientas sacó la cinta, Mikoto sonrió -¿dónde la colocarás? -el rubio quitó la cinta de su cuello mostrando la cicatriz, de inmediato colocó la cinta gennin, la matriarca lo vio con algo de tristeza -¿sabes?, hay una clínica especial para cicatrices, es una de especialidades para Kunoichis, ¿quieres que vayamos?, por lo menos te ayudarán con la de tu cuello y muñecas -el rubio abrió sus ojos con sorpresa, asintió -no quiero que cuando despierte papá las vea, no quiero que vea que soy débil, se lo agradezco-

Mikoto sonrió, ahora entendía porque se esforzaba tanto el Uzumaki -Minato estará orgulloso de ti, estoy segura -Itachi acababa de llegar de una misión que le llevó algunos días, salía de su cuarto después de darse una ducha cuando escuchó su plática, al inicio se molestó porque preocupó a su madre, pero ahora entendía su manera de actuar, sonrió al darse cuenta que ya era gennin -¿a qué equipo te asignarán? -Naruto levantó el rostro con sorpresa al ver a Itachi dirigirse a él, lo había sentido tras la pared, su habilidad sensorial iba en aumento, así evitaba a su adorado cuñado, mordió su mejilla algo incómodo -no tengo equipo, le pedí al tercero que me dejara sólo un tiempo, no me… -lamió sus labios con ansiedad parando sus palabras, sabía que le molestaba la debilidad al Uchiha -estuvo de acuerdo, me entregó misiones hoy para hacer, necesito juntar quince para entrar a los exámenes chunin -Itachi lo vio con cuidado, entendió el porqué de su silencio, mordió su mejilla con duda, podía ver que desde hace un tiempo había marcado una distancia entre ambos, a veces huía deliberadamente de él, asintió.

Al finalizar la cena el pequeño ayudó en la limpieza, corrió a su habitación, estaba por cerrar cuando la puerta se detuvo, Naruto abrió sus ojos con sorpresa, no había sentido que iba trás de él -lo lamento, no te vi -Itachi negó, había ocultado su chakra presintiendo el cómo lo ubicaba para evitarlo -he visto que últimamente huyes de mí, ¿sucedió algo? -Naruto mordió sus labios evitando su mirada, negó lentamente -no, simplemente no quiero incomodarte más de lo que he hecho con este compromiso -Itachi apretó el ceño, ¿qué fue ese comentario?, analizaba el Uchiha, asintió sin querer verse insistente -no incómodas, no digas tonterías -el pequeño asintió, sabía que eso era una enorme mentira -¿ocupas algo más? -Itachi lo observó por un momento -acompáñame, iré a entregar el reporte de mi misión -el rubió asintió levemente, tal vez quería mostrarle al anciano que no tenían problema, cerró su habitación, ambos salieron de la casa Uchiha, la gente realizaba reverencias al paso del azabache. Naruto estaba algo incómodo, pero trataba de disimular, un grupo de chicas comenzaron a gritar el nombre de Itachi, con sus mejillas rojas y sus ojos brillosos de ilusión, el rubio apretó el ceño, era su maldito prometido y ni siquiera podía hacer una maldita escena porque era un maldito acuerdo, estaba molesto, las chicas comenzaban a acercarse. Itachi levantó su mano, la subió al hombro de Naruto en un abrazo simple sin cambios en su rostro, un sonrojó marcado apareció en las mejillas del rubio, toda molestia se desvaneció en ese momento, las chicas vieron con sorpresa esa actitud, estaban en shock.

-Itachi-kun, hasta que apareces, ¿me has estado evadiendo? -la chica veía con molestia al rubio, el Uzumaki torció el rostro conteniendo su molestia sin decir palabra alguna -no te permito que me hablas de esa manera -la chica abrió sus ojos demasiado, las chicas del grupo de fans la vieron con burla -no te he estado evadiendo, no tengo porqué darte explicaciones, no eres nada mío -Izumi se puso nerviosa -pe… pero creí, creí que tú y yo -Itachi apretó el ceño -creíste, nunca te di indicios, escuché los rumores, no creí que tuviera que aclarar, si realmente no había nada que aclarar -la chica apretó el ceño sintiéndose humillada, giró su mirada al rubio -todo esto es tu maldita culpa maldito marica -

Itachi apretó más el ceño demostrando molestia, Naruto la vio con odio, ¿cómo se atrevía?, sintió como el Uchiha apretó su hombro, no sabía si sentirse bien -vuelve a faltarle el respeto a mi prometido y habrá graves consecuencias para ti y para tu familia, quedas advertida -ambos continuaron avanzando, Naruto bajó un poco su mirada con un leve sonrojo, sacudió su mente, él sólo protegía lo que significaba prometido, era como humillarlo a él, al insultarlo, lo confirmó cuando lo soltó saliendo del complejo.

El rubio rascó su brazo con ansiedad, cada que lo hacía lo lastimaba levemente, esta vez fue evidente el hilo de sangre, ocultó su brazo al sentir el líquido correr por su piel, con disimulo usó su pañuelo, limpió el lugar. Itachi apretó el ceño al verlo, se había dado cuenta que se lastimaba cada que hacía ese pequeño gesto de ansiedad -tienes prohibido lastimarte de esa manera, ¿por qué lo haces? -el rubio abrió sus gemas con algo de miedo, había sido atrapado, guardó silencio mientras avanzaban tratando de evitar la atención de su prometido -creo es… ansiedad, lo lamento, no lo haré más -el azabache apretó el ceño -deja de disculparte, lo hago por tu bien -

Naruto apretó el ceño, todos hacen todo por su bien y así le han jodido la vida, iba a levantar su mano y rascar su brazo, mordió su mejilla controlando el movimiento, llegaron a la torre, subieron a la oficina -pase -ambos entraron -¿rubio? -Naruto giró su mirada, sonrió con algo de paz al ver a su amigo. Itachi entregaba su reporte, su ceño se marcó al ver la sonrisa, con el filo de la mirada los había observado -Shika -el Nara sonrió, esa interacción desconcertó a la mayoría, no sabían que había una amistad -¿y bien? -el pequeño sonrió mostrando sus dientes levemente, asintió, Shikamaru sonrió, levantó su mano, apretó su hombro, con su pulgar acarició levemente el lugar -felicidades, te lo mereces, te has esforzado bastante -Naruto sonrió tímido, asintió.

Papá, vuelve a mi lado... (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora