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La chica peinó su cabello y arregló su ropa.
Ana a su lado asentía sin dudarlo, mientras guardaba la ropa que había buscado para prestarle.—Estás hermosa.— alabó, viendo cómo quedaban esos jeans negros con un top blanco que ella detestaba. —Confirmo que no es la ropa, es el cuerpo. Te lo regalo.
—¿Qué dices, Ana?— rió. —A ti también te queda hermoso. ¿Estás segura que no quieres venir?
La chica suspiró, fingiendo estar ofendida. —Es porque me cambiaste por ese baboso de dos metros y ya no quieres salir conmigo.
—No es eso... Es que no quiero salir con Phillip, y Patricia no sale sin él, y tú no sales sin ella.— dijo simplemente, viendo cómo la chica asentía.
—Tienes un buen punto.
—Y no le digas baboso.— aclaró.
—¡Ves, lo proteges!— bromeó. —De todas formas él me cae muy bien. Tiene unos ojitos inocentes muy lindos cuando te mira. Apuesto a que está enamorado de tí.
—¿Qué dices? Hace muy poco que hablamos, no puede enamorarse.
—El corazón no acata órdenes, soldado. Menos cuando una chica tan bonita te ayuda a respirar en el campo de batalla.— dijo suavemente, ambas haciendo silencio cuando escucharon un ruido fuera del área médica.
Ana la miró pícaramente y corrió a la puerta, siendo perseguida por la otra chica.Abrió la puerta de golpe, asustando al pobre soldado de dos metros que iba a llamar a la puerta.
—¡Hola! ¿Vienes a buscar a tu novia? Que lindos pantalones.— dijo, sintiendo los tirones de la chica para que se moviera de la puerta. —¡Para, Para! ¡Vas a romper mi camiseta!— chilló, desapareciendo del espacio entre la puerta, siendo reemplazada por ______, que salió y cerró la puerta en un solo segundo.
—Mierda, lo siento. ¿Cómo estás?— lo saludó simpática, viendo los ojos asustados del chico.
—A-Acaban de pasar muchas cosas en un segundo...— susurró y la chica rió. ¿La amiga de _____ había dicho que era su novio? Su pecho latía acelerado.
—Ana es así, no te preocupes. De todas maneras tenía razón, lindos pantalones, soldado.
König tenía puestos unos cargos de color beige, como los que usualmente usaba, pero estos denotaban que eran nuevos y exclusivos para salir, ya que se ajustaban perfectamente a su cuerpo.
Eran acompañados por una camiseta negra simple junto con unas zapatillas urbanas simples. Para finalizar, de sus brazos colgaba una sudadera negra también, que llevaba en caso de que hiciera frío al salir.—P-Puedo cambiarme si quieres...— dijo inseguro, mirándose a sí mismo.
—¿Por qué te pediría eso cuando estoy diciendo que te ves bien?— preguntó. El chico era muy inseguro de sí mismo.
—No lo sé. Tú... Tú te ves bien. Me gusta tu...— dijo, sin saber cómo se llamaba la prenda, señalando el pecho de la chica.
Probablemente si era otro hombre, alguien como Philip, la chica habría rodado los ojos y había vuelto a entrar al dormitorio sin emitir ni una palabra ante el disgusto de que estuvieran mirando sus pechos.
Pero sabía que ese comentario no iba con ninguna mala o segunda intención. A él realmente le gustaba la prenda.—Es un top.— aclaró con una sonrisa. —Es de Ana, ella me lo prestó porque no tenía nada que ponerme. ¿Nos vamos, König?
Ambos comenzaron a caminar hacia la salida del campo, un trayecyo realmente largo. Algo así como diez minutos caminando solo para salir, en donde ambos habían hablado de lo que habían hecho en el día.
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shy [König] (EN EDICIÓN!!)
De TodoLa médico en combate _______ era muy profesional con su trabajo. Estaba entrenada para poder asistir a quién lo necesitase sin importar el lugar. Pero ella no solo había aprendido sobre heridas de bala y explosiones. Sabía que aquel chico estaba s...