⌖ 11: máscara para dos

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Bien. El hematoma está más pequeño.— dijo Valentino, acercándose con una crema para masajear la espalda de la chica.

—Oh, König puede hacerlo.— le avisó, viendo cómo el chico estaba realmente ocupado con el resto de pacientes. —Ve a terminar así descansas un poco. Eres un genial capitán.— lo elogió, alabando su labor como suplente mientras ella se recuperaba.

—Gracias, ______. Tu también, lástima que estés así.

König se levantó, encantado de ser útil para la chica.
Después de cinco dias sus heridas ya estaban mucho mejor, y sus puntos habían sido quitados.

Lastimosamente, la chica seguía teniendo problemas. Sus piernas podían moverse bien, pero dolían bastante.

La camilla estaba más alejada del resto, cubierta por varios muebles de suministros, por lo que könig se sentía más tranquilo al no tener atención sobre el.

Con delicadeza el chico le ayudó a levantarse la camiseta lo más arriba posible. La chica sintió su piel estremeserse cuando las grandes manos del chico se centraban en desabrochar su sostén.

Con suavidad König apartó las tiras, poniendo crema en sus manos y comenzando a masajear.

Tenía manos en serio mágicas, siempre encontraba los puntos de dolor al instante. También masajeó con más suavidad la parte en la que la mujer tenía el hematoma, siendo mucho más cuidado allí.
El gel refrigerante estaba realmente helado, pero se mezclaba con la calidez de las manos del chico y a ______ no le molestaba en lo absoluto.

Cuando por fin terminó tomó con delicadeza las tiras del sujetador y las abrochó. Sin apuro ayudó a la chica a girarse y luego a sentarse sobre la camilla.

______ sonrió, abriendo sus brazos, viendo cómo el chico se ubicaba entre sus piernas y la abrazaba, descansando su cabeza en su hombro.

—¿Cuánto falta para que regreses?— preguntó, comenzando a acariciar la espalda del chico por encima de su camiseta.

—Mañana puedo volver, Valentino dijo que cinco días de reposo son más que suficientes. Aunque dijo Ghost que ya casi se puede dar por finalizada la misión.

—Mhm... De todas maneras, yo soy superior a Valentino, así que mí veredicto final es que debes de cumplir reposo toda la vida justo así... En mis brazos.

El chico rió, separándose del abrazo, solo para levantar un poco su máscara y dejar un suave besito sobre los labios de la chica. La dejó caer, pero _______ volvió a tomarla de nuevo.

La estiró lo suficiente como para poder ingresar también debajo de ella.
Vaya que le quedaba suelta.

Ambos sonrieron cuando sus rostros estaban tan cerca y sin dudarlo comenzaron a besarse.
Hacía demasiado calor ahí dentro. Sus respiraciones pesadas junto al calor que irradiaban sus mejillas los estaba matando.

König se separaba poquito solo para poder atrapar uno de los labios de la chica entre sus dientes.
Le gustaba mucho eso, morder. Aunque si la besaba con su rostro descubierto era mucho más tímido.

—Vaya, no sabía que las máscaras se podían compartir.

Ambos abrieron los ojos asustados e instintivamente intentaron alejarse, siendo devueltos a su posición con más fuerza a causa de la tela.
Sus cabezas se golpearon entre si y el silencio reinó por un momento hasta que estallaron las risas.

shy [König] (EN EDICIÓN!!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora