Roomies. | Minsung.

caso siete: Quizás es más que evidente.

Todos los días, desde que se levantaba hasta que se dormía Felix sentía la necesidad de besar a Hyunjin. Nunca habían hablado de sus sentimientos ni habían hecho algo de aquello y aunque ambos sabían lo correspondidos que eran no se atrevían a dar ese paso tan importante.

Y para ese momento Hyunjin había invitado a una cita a Felix; estaban en la playa, disfrutando de la caída del sol juntos.

- Hyun, ¿no quisieras tener pareja algún día? - Preguntó Lee lo más de relajado.

Pero el mencionado moría de nervios, se supone que había llevado a Felix allí porque quería confesarse, pero se le estaba haciendo imposible, las palabras simplemente no salían de su boca.

Felix volteó a ver a Hyunjin al no recibir una respuesta, solo estaba buscando alguna conversación con el contrario.

Lee agarró la mano del mayor y lentamente lo abrazó.

- Felix, me gustaría decirte algo. - El mencionado detuvo su abrazo y quedó frente a Hyunjin, muy cerca de sus labios. - Yo- bueno tu- Lee no pudo aguantar más y atacó los besos de Hyunjin, dándole un suave beso.

Ambos siguieron besándose en la arena y sin darse cuenta el menor ya estaba encima de Hyunjin.

- Me gustas mucho, Felix. - Logró decir Hyunjin entre besos, lo cual sacó una sonrisa en el pequeño.

***

-Minho, Hyunjin y Felix son pareja ahora, se ven preciosos. - Dijo Jisung por la mañana, después de recibir una llamada gritando de su mejor amigo.

Así que solo faltaban ellos.

- Al parecer Hyunjin si cumplió con lo que me dijo. - Susurró Minho, lo cuál llamó la atención de Jisung.

- ¿Que te dijo?

- Nada, ¿Puedes salir hoy, lindo? Unos amigos quieren salir a tomar algo, sabes, para prepararnos para el próximo examen. - Dijo Minho feliz, Jisung solo aceptó.

- Claro pero primero tengo que salir, vengo a las seis.

- ¿A donde vas?

- A casa de mis padres.

- Saluda por mi a mis futuros suegros. - Bromeó Minho, lo cuál solo hizo que Jisung volteara los ojos.

- Si tantas ganas tienes de conocerlos deberías venir conmigo. - Dijo Jisung, iluminando los ojos de Minho.

- Toma. - Lee le tiró las llaves de su auto a Jisung. - Espérame dentro del auto, bajo en cinco.

Sin más que decir Lee se metió en la ducha, se vistió lo más rápido posible y arregló bastante bien su cabello, no quería darle mala impresión a los padres del menor, así que también, antes de llegar, paró en una floristería para comprarles algún ramo.

- ¿Vas a ir a saludar o vas a pedir mi mano? - Preguntó Jisung, lo cual hizo reír al castaño.

- Hoy solo será saludar, quizás pronto pida tu mano.

Ambos siguieron bromeando así hasta llegar a la casa de Jisung, el cual fue obligado a indicarle donde ir al otro.

- Mamá, ya llegué. - Gritó Jisung en la puerta. Pocos segundos después bajaron tres chicas demasiado jóvenes a simple vista, lo cual llamó la atención de Minho de inmediato.