Caso trece: Playa, mar y semen.

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+18.

Por fin era el grandioso día donde se olvidarían de lo estresante que era estudiar.

Todos subieron en la van que tenía la familia Yang, y claro, era igual de lujosa que todas sus propiedades.

Hyunjin se encontraba en última ventana, al lado suyo se encontraba su novio, quien no paraba de hablar con Jisung.

Y es que a Felix le sorprendió demasiado que Jisung fuese a ir, después de todo había conocido a Jeongin de la manera más rara.

Al lado de Jisung estaba Minho y en frente de ellos estaba Seungmin y Jeongin, quienes jugaban un juego en su celular mientras el auto iba en camino.

Después de 2 horas Jeongin quedó profundamente dormido en el regazo de Kim, gracias al mareo que le había provocado su celular.

Seungmin, Hyunjin y Felix se quedaron dormidos después, mientras Jisung solo escuchaba música con Minho.

La música que estaba sonando era pacífica y calmada, la cual estaba haciendo que Jisung cayera dormido, o eso, hasta que una recomendación de Spotify empezó a sonar en los auriculares de ambos.

Dick, dick.
Dick, dick.

Jisung, quien estaba a punto de dormirse se levantó de golpe, mirando a Minho.

La cara del otro se sonrojó.

– Que rara recomendación, ni idea por qué sonó... – Dijo Minho mientras intentaba evitar la mirada de Han.

– Incluso la música que escuchas es rara, mejor pásalo, quería seguir escuchando ditto. – Dijo Jisung, quien se recostó en hombro del otro.

– Pero sigue la mejor parte... – Dijo suavemente Minho, ganándose una mirada fea por parte del menor. – Ya entendí, voy a poner Moonlight Sunrise.

En el rostro de Jisung apareció una sonrisita, la cual Minho besó de inmediato.

– Eres un atrevido, acabas de besarme sin mi consentimiento. – Se quejó el pelinegro, haciendo un puchero.

– Eso no es lo suficiente atrevido.

– ¿Quieres hacer algo más atrevido?

– Puede ser...

En el rostro de Minho se apareció una sonrisa, la cual asustó un poco a Jisung.

Y antes de poder quejarse siquiera Lee besó los labios contrarios con mucha fuerza, la misma con la que estaba halando de el contrario.

Jisung quedó casi encima de Minho, mientras este seguía besandolo.

Y claro, estaba rezando para que Felix no se despertara.

O bien, ninguno.

Los besos, ya controlados por Jisung bajaron por el cuello del mayor, el cual le resultaba demasiado excitante que le tocaran el cuello.

Y Jisung lo sabía muy bien.

Atacó el cuello del mayor, provocandole leves jadeos.

– Mi amor, si sigues así no vamos a poder terminar lo que tu empezaste. – Susurró Jisung, mientras intentaba sentarse un su puesto.

Roomies. | Minsung.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora