Caso doce; ¿Ser pasivo duele?

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Después de el baño más largo que había tenido Jisung en toda su vida por fin pudo regresar a su suave y caliente cama, en donde para su sorpresa, también estaba el de ojos gatunos durmiendo.

Lentamente se acomodó en el pecho del otro e intentó quedarse dormido, pero unas llamadas las cuales era bastantes intensas del celular de Minho mantuvieron despierto a Han.

El pequeño se estiró para poder agarrar aquel celular y contestó.

"¿hola?" Preguntó, y de inmediato la voz de Jeongin se hizo presente.

"¿Jisung? Uh, está mejor. Holaa Jisung, quería preguntarte si puedes ir a la playa la semana que viene, digo, tu y Minho como pareja, así para descansar."

¿Playa? ¿Pareja? ¿Entonces no iba a poder terminarse su serie de 50 episodios?

No le sonaba la idea de ir de playa, pero sabía que a Minho le gustaría.

Y además, podría cumplir uno de sus deseos más anhelados...

"Está bien, envíale todo a Minho y no llames de nuevo que quiero volver a dormir."

"BIENN, Ten dulces sueños dormilón, y saluda a Lee de mi parte."

***

Aquella salida consistía en 5 días en la playa, de lunes a viernes en uno de los resorts de lujo de los Yang. Irían tres parejas y se le confesaría a Seungmin de la forma más romántica posible.

Claramente no fue fácil convencer a Seungmin de ir, o más bien a sus padres, quienes le negaron cualquier salida a su hijo hasta que este presentó a Jeongin en la casa, al cual lo trataron como si fuese un Dios, y eso frustó más a Kim, quien al llegar a su dormitorio lloró lo más de horrible.

Sus padres quienes nunca habían estado para el siempre le negaban todo, pero claro, como Jeongin si tenía fama y plata a el si lo iban a escuchar más que a su propio hijo.

Jennie, su roomie y la persona que más soportaba las trasnochadas leyendo que tenía Seungmin se encontraba consolandolo, para que al día siguiente no tuviera algún tipo de ojeras u ojos secos.

Y así fue, al despertar su cara parecía como si no hubiese llorado nunca, lo cual ayudó demasiado a Kim para evitar sacar una que otra excusa.

Se encargó de empacar todo y esperar a Jeongin afuera de su cuarto, lo cual no fue mucho tiempo ya que Yang al recibir el mensaje de Seungmin salió de inmediato.

***

Todos iban a ir en una van hasta llegar a el hotel, donde solo habían 3 habitaciones VIP esperándolos.

Cada una para cada pareja.

En verdad tenía miedo que
Seungmin lo rechazara, pero el apoyo que le dió Minho y Felix fue más que suficiente para no temer de nada.

Además, el mayor no podía ser tan duro con el, ¿verdad?

Aun así, Jeongin tenía una duda que no lo dejaba dormir.

"Minho, ¿Puedo preguntarte algo?" Dijo Jeongin cuando su amigo contestó su llamada.

Sabía que Minho no le iba a ese tipo de cosas, pero Felix no contestaba y, como sus chismes diarios lo habían informado, Minho alguna vez había sido eso.

"Ya que quieres pendejito." Contestó Minho de manera amigable, como siempre.

"¿Duele mucho ser pasivo?"

La pregunta de Jeongin dejó la llamada en silencio.

"¿Por qué preguntas? ¿Por fin Seungmin decidió darte una oportunidad? " Respondió el mayor.

"No, pero pronto lo hará y quiero estar informado de todo."

Minho pensó unos segundos antes de hablar.

"Si quieres la verdad es de cada persona, por ejemplo a mi me dolió demasiado y ardía mucho, pero a muchas personas no."

Minho quizás era muy honesto.

"¿Y si me duele a mi también? Min, tengo miedo."

"¿Y si mejor le preguntas a Jisung? Creo que el te va a responder mejor que yo..."

"Buena idea."

***

Después de tener una llamada de casi dos horas explicándole a Jeongin sobre educación sexual por fin logró tranquilizar a el menor.

Y por ende, terminar la llamada.

Nunca había hablado tanto, su mandíbula dolía horrible y comer antes le estaba cansando más.

Además que ya estaba volviendo a ganar panza, cosa que le parecía molesta.

Después de comer se dirigió a una báscula que tenía en el baño, viendo como en solo tres días había ganado 3 kilos.

Sus ojos se llenaron de lágrimas las cuales no quería soltar, pero al final todo fue en vano, pues terminó llorando mientras seguía allí.

Y detrás de esa puerta apenas llegaba un Minho a su habitación, quien había salido a comprar algo y aprovechó para llevarle flores a Jisung, a quien encontró llorando en el baño.

De inmediato fue a abrazarlo e intentar calmar su llanto, para poder ayudarle.

– ¿Qué pasó mi niño? No llores más, lindo, por favor deja de llorar. – Dijo Minho, llevando a Jisung a la habitación y sentándose con este en el borde de la cama.

– Min, estoy gordo, nadie me va a querer gordo. – Dijo entre sollozos Jisung, quien empezó a llorar aún más.

– Lindo, no estás gordo, y aún así lo estuvieras yo te seguiría queriendo, así que no llores por cosas sin importancia. – Lee con sus dedos quitaba las lágrimas de Jisung, para al final dejar besos por toda su cara. – Eres demasiado lindo, Sung. Me gustas demasiado. – Dijo Minho, lo cuál sacó una sonrisa en el rostro del pequeño.

Sin dejar de mirar a Han agarró las flores que había soltado para acudir al menor, entregándoselas.

– Para el chico que más me gusta, y aún así se vuelva gordo, flaco, negro o de cualquier forma se que me seguirá gustando.

La risa del menor se volvió más fuerte, con sus manos haló la cintura del mayor y lo acercó hacía el.

– Tu también me gustas, y mucho, Min. – Confesó Jisung, dejando un suave beso en los labios contrarios. – Me gustas demasiado.

Ambos chicos se tiraron a la cama del mayor y entre bastantes cobijas pudieron quedarse dormidos mientras de abrazaban, como una dulce pareja de recién casados.

Roomies. | Minsung.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora