LA CARRETERA

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Era de noche cuando me percaté que algo anormal pasaba, estaba casi dormido y pegado a la ventana del camión. La carretera estaba sola, las luces del autobús no revelaban nada a simple vista, pero aun así me di cuenta.

De alguna forma, lo miré por el rabillo de mi ojo, salió abruptamente de entre algunos matorrales, no estaba seguro si se fabricó de un animal que huía de un depredador.

Fue demasiado efímero, incluso dudé de haber visto a esa cosa, pero sí lo vi.

Pensé que todo había terminado ahí, pero tenía que empeorar todo, ¿verdad?

Me miró directamente, sabía que lo miraba con discreción, era una sensación que imponía, como un depredador asechando a su presa. Ahí entendí que sin importar a la velocidad que iba el camión, esa cosa seguía observándome. Eso no tenia sentido. 

Sentí que corrió hacia el camión, pero ahí terminó, siguió avanzando en la carretera y no supe nada más de esa cosa.

NOCHES DE DESVELODonde viven las historias. Descúbrelo ahora