8_ Agregando

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Esta vez contratamos un carruaje el cual nos llevó rápidamente a casa, se podría decir el taxi de la época.

Con esfuerzo le di un baño a Ren y cepillé sus dientes para ver cómo se apretujaba tanto el cómo Mel entre la cama de peluches quedando inmerso en un dulce sueño.

La noche fue tranquila, ningún visitante molesto llego a nuestras puertas. Pero para poder mantener la seguridad y tranquilidad preferí dejarlo dormir en el espacio hasta asegurar por completo el lugar.

La noche avanzaba y no lograba que el sueño llegara, los recuerdos de hechos sucedidos en mi anterior vida no dejaban de girar en mis pensamientos perturbando el descanso. Por lo que decidí salir a recorrer la ciudad durante la noche. Claro, no con mi apariencia normal. Sujeté mi cabello y cubrí mi rostro y cuello con una máscara de piel, para luego sacar un traje masculino y vestirme con él. Me observe en el espejo de cuerpo completo quedando asombrada por lo hermoso que puedo llegar a ser vestido de chico.

Ning- me podría enamorar de mí mismo (suspiro) me veo, demasiado bien.

Salgo del espacio y comienzo a caminar tomando un rumbo diferente al que lleve junto a Ren. No puedo permitir que alguien me vea salir desde este lugar.

Al acercarme note el cambio en el ambiente, como el blanco y el negro, así era este lugar.

De día animado de un sentido normal y por la noche se refleja la verdad oculta de la vida. Las sonrisas y sonidos coquetos llegan desde las esquinas cubiertas por la oscuridad dejando ver la verdadera cara de la vida en el plano bajo.

Incluso el restaurante en el cual anteriormente pasamos parte de nuestra tarde probando deliciosos platos, ahora lleva un cartel diferente.

Alcón Negro

Y junto a la puerta dos enormes y musculosos guardias, protegiendo la entrada.

Alcón negro, que clase de lugar será este? Me pregunto si yo puedo entrar allí. Camino hacia la puerta, solo recibiendo una mirada de los guardias quienes luego vuelven su mirada al frente. Supongo que no es un lugar exclusivo.

-En que lo puedo ayudar joven.

un anciano vestido de forma limpia y ordenada se acerca y me pregunta.

Ning- me aconsejaron visitar este lugar, dijeron que aquí podría conseguir satisfacer mis gustos.

-Jejeje, espero que pueda obtener lo que busca, claro, si tiene (gesto de dedos) suficiente.

Saque algunas monedas de oro y se las entregue. La sonrisa inundo su rostro y su trato se volvió aún más sincero.

Comenzó a guiarme por el lugar utilizando una ruta diferente a la hecha durante el día. Un pasillo hasta la puerta trasera el cual conectaba a una puerta subterránea.

Anciano-al pasar la puerta un joven se encargará de guiarlo a través del lugar, cualquiera sea su duda puede consultarla a él.

Abrió la puerta dejando ver escaleras levemente iluminadas. Allí un chico de alrededor de catorce años esperaba con la cabeza gacha, elevándola al verme frente a él.

-Joven maestro, yo seré el encargado de guiarlo y aclarar sus dudas a través de su visita, mi nombre es Blus.

Ning- solo llámame Jack, no es necesaria tanta cortesía.

Blust-señor Jack, acompáñeme.

El joven camino frente a mi hasta llegar a dos puertas, allí se giró observándome.

Blust- usted desea comprar, vender o permutar?

Ning- comprar.

El sintió a la vez que abría la puerta izquierda.

Desde que me pare frente a este lugar lo hice a ciegas, solo confiando en salir vivo en caso de riesgo. Lo único que me hace sentir algo tranquila es la forma en que se ha dado todo hasta ahora. ¿Pero que negocios serán los que se realizan en este lugar? ¿Vender o comprar? ¿Comprar qué?, muchas respuestas vienen a mi mente, pero no tengo algo con claridad.

Llegamos a otra puerta que se adentraba hacia otro túnel y luego a una puerta más.

Que rayos sucedía aquí, cuantas puertas más tendría que atravesar para llegar.

Blust-llegamos.

Como si notara mis dudas, Blust me indico a la vez que abría la puerta dejando salir el animado sonido de las personas. Un establecimiento de tal tamaño escondido a través de túneles que te hacen perder la orientación para así mantener su ubicación oculta, debe ser una especie de mercado negro.

Al continuar avanzando pude observar hileras de diferentes objetos, hierbas, armas y jaulas. Al acercarme al borde comencé a escuchar los vítores, lamentos y rugidos.

Ning- eso es?

Blust- es un campo de lucha, en este lugar las personas eligen con quien luchar, humanos o bestias, todo depende de la ganancia deseada. ¿Desea observar?

Asentí hacia él y subimos por una escalera hasta llegar a un largo pasillo con puertas hasta llegar más allá del alcance de la vista.

Blust- por aquí.

Abrió una puerta indicándome pasar.

Era una habitación pequeña, pero lo suficiente cómoda hasta para cuatro personas. Un sillón reclinable junto a una magnífica vista, la cual dejaba ver con claridad. El lugar era una mezcla de panal de abeja y coliseo y en el centro un campo donde es lugar de enfrentamientos. Allí un grupo de jóvenes cubiertos de cortes, los cuales incluso dejaban ver los huesos limpios de músculos se enfrentaban a una serpiente negra del triple de sus tamaños, la cual tenía su atención en lo que parecía haber sido un luchador.

Ning- Blust, cual es la recompensa?

Blust- riquezas, medicinas o libertad.

Ning-libertad? ¿Y por qué aun no lo has intentado?

El palideció al escuchar mis palabras y me observo en silencio.

Blust- la ganancia de este lugar es bastante buena, aun no tengo la necesidad.

Ning- no tienes la necesidad o la capacidad?

Blust se quedó en silencio quitando la mirada de mí.

Ning- lo siento, no quise ser grosero. Es solo que quiero saber más de este lugar.

Blust- es un forastero, ahora comprendo. En este lugar no somos dueños siquiera de nosotros mismos, somos arrancados del lado de nuestros padres a una corta edad y enviados a lugares como este. Mas tarde si queremos libertad debemos luchar en el podio o morir siendo esclavos.

Ning- tú cual opción elegirás?

Blust- yo? Yo por supuesto que luchare.

Es la primera vez que veo algo más que rencor y odio en la mirada tranquila de este joven. La determinación brilla en esos bellos ojos cafés.

Que mal, yo solo venía a observar.

T.D.U.M (Trasmigración de una madre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora