T.D.U.M (Trasmigración de una madre)

13_ Invadiendo nuestro hogar

Al abrir la puerta me encontré frente a un pequeño infante de pie observándome con sorpresa y temor.

Esa mirada, su pequeño rostro sin duda este es el hijo de Ning. Pero que hace un pequeño niño en un lugar tan descuidado y degradado, solo, sin la supervisión de un adulto.

- ¿eres el hijo de Ning?

El pequeño intento responder a mi pregunta dejando salir palabras entrecortadas y confusas. Pero su asentimiento fue suficiente para mí.

Camine hacia él y lo cargue en mis brazos llevándolo fuera del lugar. Su rostro se vio sorprendido al inicio, luego comenzó a luchar como un pequeño animalito de su cazador.

-Soy tu tío, hermano mayor de Ning no temas.

La lucha disminuyo, dejándome cargarlo hasta llegar a cierta zona del bosque donde una cueva es mi hogar temporal. Este lugar tiene lo necesario para vivir con comodidad.

Llene una tinaja y le agregue hierbas des inflamatorias y desinfectantes para limpiar y ayudar sus hematomas.

Con torpeza ayude a lavar la suciedad de su cuerpo y desenredar su cabello. Aunque este último no fue posible, por lo que termine cortándolo.

Luego le di una de mis camisas y lo senté frente a la mesa. Era un alivio verlo limpio y ordenado, pero el alivio no duro demasiado. Al servirle un corte de carne este la devoro como un animal, sin mostrar el más básico nivel de etiqueta, incluso la fuente la tuve que retirar de su alcance para que dejara de lamerla.

-Ning, ¿qué le has hecho a tu pequeño?

Sentí una dolorosa decepción. No hace falta decir el grado de abandono y violencia que muestra el pequeño, Ning, ella

Cargue una pequeña mochila y caminamos de regreso a su hogar. A medida que nos acercamos pude notar la bella mujer de pie a la entrada de la destartalada choza.

El pequeño bajo de mis brazos y comenzó a correr hacia ella mientras tendía los brazos llamándola madre. La mujer retrocedió asqueada a su toque para luego dar un paso al frente mientras extendía su mano dejando caer una cachetada pesada sobre la mejilla del pequeño.

No pude reaccionar a tiempo para detener el golpe, pero alcancé a equilibrar la caída segura del niño al ser golpeado con tal fuerza.

El me observo con calma, sin lucir sorprendido por ser golpeado.

Demonios Ning, ¿qué has hecho con él? ¿Como ha vivido hasta ahora?

Oculté la ira que crecía en mí y le pedí entrar en su casa.

¿quién te crees?, no puedes llegar y llevarte al hijo de alguien sin autorización

Me observo con repugnancia y rabia. A lo cual no pude evitar soltar una carcajada.

- ¿ahora recuerdas que es tu hijo?

Le interrogue sin responder a su pregunta. Su rostro se contorsiono aún más vicioso y comenzó a escupir groserías sin cesar.

No podía creer que la adorable pequeña niña a quien vi crecer, peinar y ayudar a caminar se convirtiera en este maltratar ser envenenado en rencor.

debes ser uno de esos que se sacian con el cuerpo de un infante verdad? Si lo quieres puedes llevártelo, claro que debes pagar antes.

(Platt) jamás me gusto golpear a una mujer, menos a alguien que creció junto a mí y aprecio, pero sus palabras son demasiado venenosas. Esta mujer es una absoluta desconocida.

sí lo vuelvo a ver en tal condición no me importara romper tus manos Ning

Le dije con enojo, a lo cual entre sorpresa y sollozo comenzó a llamar mi nombre.