24_ Jodida por una anciana

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Una vez terminado nos reunimos en el patio mientras nos sentamos a escuchar el cómo habían terminado en tal estado.

Tras escuchar sus relatos quedaron más dudas que aclaraciones, ellos no intentaron adentrarse en el territorio, es más se alejaron al ver que había tantas criaturas custodiando el lugar cuando fueron interceptados casi bajando la montaña por unos Wolf quienes al ser un numero mucho más mayor vencieron en poco tiempo al par sin darle tregua hasta llegar a la prisión, una vez allí tampoco recibieron explicación alguna de que era la causa de su aprensión.

Me pare del lugar y les indique en que habitación podrían encontrar alimentos mientras activaba la visión a pedido del grupo para luego abandonar el espacio.

Al salir encontré a Rivera esperándome en el mismo lugar y a su lado se encontraba un hombre mayor de aspecto heroico y postura militar.

Rivera- ¿están bien?

Ning- no hace falta describirte su estado después de todo debes saber el efecto de este lugar.

-Los prisioneros traídos a este sitio son aquello que intentan adentrarse al territorio a la fuerza, merecen tal trato.

Responde el hombre en su lugar mientras me observa con cierta vigilancia y cierto desprecio.

Ning- ¿dice que mis hermanos me mienten?

Rivera- no lo tomes a mal Ning, mi padre solo está preocupado por las invasiones y ya no distingue entre aliado y enemigo.

-¿Realmente puedes confiar en esta joven? Es solo una niña.

Rivera- debes confiar en mí, padre, si ella quisiera conseguir nuestra sangre se la brindaría yo misma y si ella quisiera un nacido créeme que no podríamos evitarlo, aunque quisiéramos.

La mirada dirigida hacia mi aumento en guardia, solo el desprecio había desaparecido.

Ning- uno de mis hermanos recibió una lesión grave y si hubiera llegado a estar hasta el anochecer hubiera sido fatal, Rivera, sabes qué clase de persona soy, jamás te lastimaría ni a los tuyos, pero necesito la aclaración de este asunto, así como la compensación adecuada para ambos.

-¿Te a treves a amenazarnos, tu una simple huma?

Ning- tómelo como una advertencia de gracia, soy de las que actúan sin molestarse en amenazar.

Rivera- Ning, te aseguro que aclararemos este asunto, padre será mejor que continues en lo tuyo, se nos está haciendo tarde.

Él nos dirigió una última mirada y se retiró del lugar mientras nosotras seguíamos a su espalda.

Rivera- lamento esto, él no ha sido el mismo desde la perdida.

Asentí hacia ella en comprensión sin seguir tocando el tema.

Al abandonar la prisión nos dirigimos al centro de la ciudad aprovechando el recorrido para observar el maravilloso entorno, así como su gente. Los niños corriendo mientras persiguen juguetes voladores, así como los vendedores ofreciendo sus productos.

(choque)

-oh lo siento!

Un niño pequeño choca contra mis piernas cayendo sentado al suelo.

Ning- ven arriba, te duele?

-No.

Tome su manito ayudándolo a ponerse de pie, luego él se inclinó y salió corriendo hacia un grupo de niños cercanos quienes al verlo acercarse lo revisaron y se giraron hacia nosotros saludándonos con sus manos mientras se marchaban.

T.D.U.M (Trasmigración de una madre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora