12_ John

79 12 0
                                    

Han pasado dos semanas desde que los nuevos integrantes llegaron a casa. Pese que a un inicio no querían aceptar un tratamiento igual, poco a poco se fueron adaptando como integrantes de una familia.

Entre todos limpiamos y organizamos la mansión. Retiramos los muebles innecesarios, la vestimenta, joyería, cuadros, juguetes dejados por los anteriores moradores y la acomodamos en una bodega en la zona trasera, por si algún día vienen en busca de estas, aunque lo dudo, ni siquiera creo que sigan con vida. Después de todo no hay rastros de ellos y los papeles de la propiedad ya estaban siendo negociados. Solo espero, que exista la posibilidad de que estos huyeran, después de todo vivián más de dos pequeños en este hogar, y un ataque nocturno como el realizado a nosotros no quiero imaginar el resultado.

La mansión era mucho más espaciosa de lo que creí a un comienzo. tiene cuarenta dormitorios cada uno con su baño, una sala de estar, comedor, cocina, dos oficinas, sala de juego, invernadero interior y el que más sorprendió fue el sótano. Este se encontraba repleto de diferentes y extraños objetos y en el fondo un túnel el cual se conecta con una antigua bodega llena de herramientas agrícolas.

Cuando terminamos todo, decidimos salir a la ciudad en busca de alimentos y vestuario para llenar los closets y claro, ni hablar de frutas, ya que Mel come el triple de su tamaño.

Es como un pozo sin fondo, ya estoy pensando en plantar árboles frutales para abastecer su apetito, aunque de aquí a que crezca un árbol ¿estará aún con vida? No la mejor pregunta es, cuál es su expectativa de vida, y cuando llega al final esta se, esta se ¿pudre?

Debería preguntarle a Ren, no mejor busco alguien más tarde.

Una vez listos nos encaminamos hacia la ciudad. Nuestro grupo no era pequeño, cinco adultos, un niño y una fruscota (mi apodo a Mel). A paso lento observamos los puestos de telas, verduras, frutas, adornos, juguetes y animales. Probando las comidas callejeras, disfrutamos de nuestra primera salida grupal.

Luego nos detuvimos a observar una obra realizada por extranjeros. Música de flauta y más eran acompañadas por danza de hombres y mujeres quienes invitaban a bailar a espectadores al centro dando más alegría al show.

Un día ajetreado el cual había agotado las energías de Ren. Lo cargué en mis brazos, pero fui sorprendida cuando Blust lo elevo llevándolo a sus hombros.

Blust- aquí estarás más alto Ren.

Observé a Ren y pude ver su rostro tan sorprendido como el mío, pero luego sus ojos brillaron ante la nueva emoción descubierta. Asentí en agradecimiento a Blust quien me respondió con su alegre sonrisa. Este chico ni se imagina lo que su gesto significa para ambos, pero estoy feliz de que poco a poco el mundo de mi pequeño crezca. Ambos se ven demasiado felices jugando al jinete, por ello no le mencionare a Blust que Ren aun carga en sus manos el pan confitado en miel y chocolate, lo cual probablemente quedara sobre todo su cabello plateado.

Violet- esto será divertido, crees que debería comprar tijeras?

Observé a Violet quien parecía disfrutar la futura queja de su hermano y solo pude negar divertida.

Arrendamos dos carruajes para llevar lo comprado y nos regresamos a casa.

Definitivamente compramos más de lo que teníamos pensado, pero las sonrisas en su rostro valen mucho más que el dinero.

Llegamos casi al anochecer por lo que luego de ordenar y repartir la compra a su dueño nos fuimos a descansar.

Tomados de la mano Ren y yo, nos dirigimos a su habitación. Dormitorio de la mansión el cual se encontraba junto al mío en el segundo piso.

T.D.U.M (Trasmigración de una madre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora