Sasuke no podía creer lo bien que le había salido todo, después de decirle que salía con Hinata su padre no había vuelto a tratar el tema de su orientación sexual y lo que era más importante; lo había dejado tranquilo. Incluso había parado a su madre cuando había intentado retomar el tema.
Es que ni siquiera le había pedido conocerla, dios no creía que salir falsamente con la Hyuga le iba a aportar tantas ventajas. Agradecía mentalmente a Sakura por tan brillante idea, es que ni a él se le hubiera ocurrido.
Si seguía teniendo suerte ni siquiera iba a tener que presentarla y con el tiempo sus padres simplemente se olvidarían del tema y lo dejarían en paz.
Pero por supuesto las cosas nunca salen como una las planea, menos cuando tu madre es bastante entrometida. La quiere, pero a veces su preocupación llega a ser asfixiante, más es ese tema.
—Me gustaría conocer a Hinata-chan—volvió a insistir Mikoto haciendo que Sasuke gruñera por lo bajo.
Incrédulo de él si había pesado que se libraría de tener que hacer la pantomima de novio enamorado. Por supuesto de antemano ya había planeado con Hinata esa posibilidad, la chica le había advertido que seguramente era lo que sus padres querían, pero no esperó que volviera a tener razón.
Maldita Hyuga y sus estúpidas predicciones, odiaba que hubiera vuelto a acertar, tan problemático.
Dio un largo suspiro y al ver la cara de preocupación de su madre supo que no le quedaba de otra. Además, si no era él quien organizaba la cita ya se imaginaba a su progenitora yendo a la escuela para ver directamente a Hinata. Y pasaba de que todo el mundo se enterara que ambos salían juntos, suficiente era con el lío que había armado Naruto.
—¿Te parece bien el próximo sábado? —dijo con voz cansada haciendo que su madre pegara un pequeño grito mientras asentía de la emoción. Se alegraba de que hubiera aceptado a la primera y no tuviera que insistir, aunque en esa casa se hacía lo que ella dijera y sino vería las consecuencias.
Ella aún no estaba del todo convencida sobre la nueva novia de su hijo, pero por como Fugaku lo había dicho parecía que era verdad. De todas maneras, para ella sería fácil determinarlo, conocía muy bien a su retoño. Aunque no conocía casi nada de la chica, salvo que su padre dirigía la corporación Hyuga, los cuales eran directos rivales de ellos.
Una pequeña sonrisa se formó en sus labios, ahora que lo pensaba era muy parecido a lo que había ocurrido entre Romeo y Julieta, aunque por supuesto ella jamás se interpondría en la felicidad de su hijo y estaba seguro que su marido tampoco. Vaya todo eso le resultaba muy emocionante.
Sasuke sintió un escalofrío al ver sonreír de esa manera a su progenitora, no sabía que estaba pensando hacer, pero seguramente no era nada bueno. Debía calmarse y hablar con la Hyuga del asunto, no podían dejar nada al azar iban a tener que iban una historia lo suficientemente creíble como para que su madre no pudiera objetar ni una sola cosa.
Luego pensó en su hermano, aunque claro, este no lo había molestado con eso de su sexualidad, espera que siguiera siendo igual de neutro.
Cuando a la mañana siguiente Sasuke fue a la escuela lo primero que hizo fue buscar a la Hyuga, quería ir y hablar con ella para arreglar el asunto, pero siempre estaba acompañada de Kiba y Shino, que no la dejaban ni un solo momento. No se había dado cuenta como los dos chicos parecían siempre rondar alrededor de la chica, sabía que eran buenos amigos, pero nunca lo había notado.
Al menos ahora Naruto había dejado en paz a Hinata, porque si también debía esquivarlo a él sí que se volvería loco. Tenía que encontrar una manera de poder hablar a solas con ella.
ESTÁS LEYENDO
Mi Chico Ideal
أدب الهواةEllas solo quería lo mejor para Hinata, así que harían que su amor secreto se hiciera realidad. No importaba si se trataba de Uchiha Sasuke, ellas harían que ese amor ideal se volviera verdadero. ¿El problema? Que Hinata jamás había dicho que él er...