A baby » Omegaverse YM.

[Epílogo]

En términos de soportar, JiMin no estaba ni cerquita de saber la definición de soportar.

¿Cómo podía resumir su vida en esos meses?

Ni siquiera sabía por dónde empezar.

—Te dejé el desayuno en la mesa, JiMin-ah. —La voz de YoonGi se escuchó tranquila y serena mientras dejaba un beso en la frente del omega. —Ya deja de fingir que estás durmiendo, el bebé lo voy a llevar conmigo para que conozca dónde trabaja su papá alfa. —JiMin salió del montón de sábanas con una sonrisa en su rostro que hizo al alfa negar.

—Dale dos besitos a mi bombón. —YoonGi asintió antes de inclinarse un poco para alcanzar los labios del omega en dos cortos besos.

—Listo, ya se los daré al bebé. —JiMin sintió sus mejillas arder mientras veía la mirada divertida del alfa. —Me iré justo ahora, vendré a almorzar y dejarte al pequeño frijolito. —JiMin asintió. —Si aún no has llegado de la academia, solo mándame un mensaje. —JiMin volvió a asentir mientras veía al alfa irse.

Había escogido al alfa indicado, sin duda alguna.

...

Empezar a resumir su vida durante aquel largo año, era tan sencillo como decir que su bebé era una inocente paloma.

Todo empezó desde el preciso momento en el cual su lobo decidió que YoonGi no debía estar lejos de él por mucho tiempo.

Un día se habían despedido, YoonGi había regresado a su departamento mientras aún finalizaba las cosas de su mudanza y JiMin se había quedado en completa tranquilidad.

Eso pensaban ambos.

Dos horas después de aquella despedida, su lobo entró en una profunda crisis y tuvo a YoonGi tocando/tumbando la puerta a las 2am.

 Anteriormente se hubiese aterrorizado por aquella acción desesperada por parte del alfa, ese día estaba sediento del aroma del pálido mientras se aferraba al cuerpo de este como si su vida dependiera de la sola presencia del mayor.

Ese mismo día, horas más tarde, YoonGi terminó de mudar todas su cosas al departamento del menor y tenían a un lloroso JungKook en la puerta del apartamento llamando rompe hogares a JiMin.

Gracioso, pero no gracioso de risa, gracioso de raro.

Eso por una parte había calmado al lobito de JiMin, tener a YoonGi para el 24/7 lo hacía levitar en una nube de tranquilidad y protección. El cuarto de ambos era una exquisita combinación de sus olores y ambos eran excesivamente celosos con ese lugar en específico.

JungKook y TaeHyung respetaron cada uno de los pedidos del omega y del alfa contrario, incluso salieron a comprar cosas realmente extrañas solo porque JiMin quería saber que sabor tenían.  

JungKook pensó que lo había poseído un demonio. TaeHyung pensó que era extraño, demasiado extraño.

YoonGi simplemente se mantuvo abrazando al omega la mayor parte del tiempo mientras le cumplía todos sus caprichos.

La determinación de pensar en una prueba de embarazo nació por parte de TaeHyung cuando detuvo a JiMin de trapear el piso con una omega.

JiMin se había reído en la cara de su mejor amigo mientras negaba. ¡Ni siquiera olía a omega gestante!

Pero TaeHyung no se detuvo hasta que lo llevó a una clínica y salió de esta con un sobre que podía brillar con un positivo de resultado.

—Primer celo juntos y bollito en el horno, yo también necesito un alfa así. —JiMin gruñó por lo bajo mientras sus manos acariciaban la pequeña curvita que él había pensado que era exceso de comida.