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YoonGi mantuvo su palabra hasta el último momento e hizo las cosas a su manera. Aunque fue difícil, pero ciertamente, no imposible.

Todas las mañanas se comprometió en buscar a JiMin a la puerta de su casa. El omega lo había visto sorprendido el primer día, pero después se fue acostumbrando hasta que cada mañana, simplemente salía con una sonrisa en su rostro a esperar al mayor.

Su plan era sencillo.

Simplemente quería enamorar a JiMin lo suficientemente para que no quisiera pensar en alguien más, jamás.

Tal vez si existieran los destinados, todo sería más fácil, pero también... Incluso si hubiesen destinados, no tendría la seguridad de que JiMin y el fueran elegidos por la madre la luna.

—¿Hyung? —YoonGi escuchó la voz del menor mientras volteaba a verlo. —¿Pasa algo? —Indagó con curiosidad, colocando su mano sobre la pierna del pálido.

Ambos estaban sentados en una de las bancas de la universidad, JiMin se había concentrado en hablar sobre algunas prácticas que había tenido y YoonGi en algún momento de la conversación, se había perdido por completo.

Aunque no del todo, porque él siempre pensaría en JiMin.

Dios, estaba enamorado de ese omega, en serio lo quería solo para él.

—Lo siento, me distraje un momento. ¿Decías algo?

JiMin sonrió un poco divertido ante el leve color carmín avergonzado que coloreó el rostro del mayor.

—Te decía que estaré en primera fila apoyándote en tu juego, alfa. —Sonrió. —Seré tu amuleto de buena suerte.

—Entonces seguramente será un buen juego. —Correspondió el alfa la sonrisa animada del menor mientras olía el fresco aroma de este.

El dulzón aroma del omega en ciertas ocasiones lo había hecho dudar de sus intenciones.

Por un lado quería hacer lo más parecido a un buen cortejo, pero por otro... Quería terminar todos esos juegos previos que tenía con el omega y terminar de poner una marca en ese bonito cuello.

Relamiéndose los labios mientras colocaba su mano sobre la de JiMin, susurró.

—Pero antes de que nos separemos, ¿Un beso previo de buena suerte? —YoonGi sonrió ante el pequeño sobresalto que tuvo JiMin ante su pedido.

—Encantado de complacerte, alfa. —Susurró antes de terminar de acabar la poca distancia que había entre ellos.

YoonGi tomó el rostro del omega mientras probaba de aquellos labios que parecían algún tipo de alcohol. Cada vez se sentía más y más embriagado del omega, como si fuera su lugar seguro.

Por su parte JiMin, se contuvo de querer dominar aquel momento, dejándose llevar por la forma en la cual YoonGi quería ir.

Ni siquiera les importó su alrededor, simplemente eran ellos dos quienes estaban concentrados en poder saborear con infinita paciencia al otro.

...

Mientras que por un lado JiMin y YoonGi se concentraban en ellos, TaeHyung reía a carcajadas junto a JungKook mientras este le contaba algunas de sus tantas experiencias.

—El chico era increíble, pero nunca terminó de convencerme, quizás era porque estaba esperando a alguien y yo no sabía.

TaeHyung sonrió, dejando caer su cuerpo sobre el menor mientras soltaba un suspiro profundo.

—Yo también conocí personas que seguramente, para alguien más, eran la definición de pareja perfecta, pero ya sabes... De repente entró en mi mente la idea de ser el omega del chico malo. —JungKook rió.

—¿Entonces solo te fijaste en mi porque parezco un chico malo? —Preguntó viendo al mayor contento. TaeHyung se acomodó de forma que pudiera ver bien al alfa.

—Creo que me gustan tus ojos, tienes un jodido cuerpo grandote. —JungKook se tapó la boca mientras reía. —No sé porque te ríes. —Se quejó ofendido TaeHyung. —Pero si, tienes está magnífica presencia de que me vas a destrozar la vida... —El movimiento de arriba abajo de las cejas de TaeHyung hicieron a JungKook negar. —Pero tienes esa mirada tan bonita, pareces un cachorrito pidiendo mimos. —Sonrió el omega acariciando la mejilla del alfa. —Me gusta cuando me miras, es como si me dijeras que soy tuyo.

—Es que lo eres. —Susurró. —No puedo apartar mi mirada de ti porque eres todo lo que quiero. —Concluyó seguro de cada una de sus palabras para terminar besando los labios de su omega.

...

JiMin se mantuvo en su lugar mientras ignoraba los comentarios a su alrededor.

Había aguantado todo una vida dentro de la universidad siendo el rumor de todo el mundo, podía soportarlo un tiempo más.

Sabía que el propósito de aquel grupo de omegas era que se fuera de la cancha, pero JiMin no les daría el gusto.

Era YoonGi quién estaba jugando. No dejaría solo a su alfa por unas niñas frustradas.

—Todo el mundo dice que por fin te domaron. —La inconfundible voz de NamJoon se escuchó detrás de él. —Cuando dejes de perder el tiempo con Min, sabes en dónde te estaré esperando. —Susurró inclinándose hasta llegar a la altura del oído del omega. —Tú y yo sabemos lo bien que nos entendemos, te daré el cachorro que quieres.

JiMin rió.

—Me encanta ver que no puedes superar el pasado, lo que es bastante malo porque yo no quiero nada que tenga que ver contigo. —Mencionó viendo al alfa directamente a los ojos. —¿Quién te dijo que me domaron? ¿Acaso crees que soy algún tipo de animal salvaje que necesitaba alguien que lo controlara? —Negó divertido. —Por eso es que nunca nos entendimos más allá de un par de folladas. En cambio YoonGi. —Susurró cerrando los ojos mientras mordía su labio superficialmente. —YoonGi me entiende, YoonGi me conoce, YoonGi no tiene que controlarme porque yo soy quien decidió estar con él y por ende, si la diosa luna me regala un cachorrito, YoonGi es el único que está en mi mente para eso. —Mencionó guiñándole un ojo de forma divertida. —Ahora, si pudieses retirarte, mi alfa ya está por salir y soy su amuleto de buena suerte. —Sonrió ante el rostro perplejo del alfa que no podía entender aún como se le había escapado tan divino omega de las manos.

JiMin por su parte, lo ignoró completamente mientras se movía por las bancas hasta encontrar un nuevo lugar.

En cuánto su mirada captó a YoonGi entrar a la cancha para tomar posición, alzando las pequeñas pancartas que hizo para el alfa y sin dudarlo ni un momento, gritó muy fuerte el nombre del pálido ganándose la mirada de más de uno en el lugar y alguno que otro comentario sobre su impulsivo acto.

Una sonrisa divertida se instaló en su rostro al ver el gesto nervioso del alfa mientras bajaba su rostro entre risas, JiMin no sé arrepintió.

Jamás se arrepentiría de haber escogido a YoonGi como su alfa. Había hecho la mejor elección de su vida.

...

Holaaa 💖

Gracias infinitas por leer A Baby. 🌠

Capítulo dedicado para @Jelc19 💖

El Yoonmin anda en su faceta de enamorados, luego les toca la horny. 🥵

Disculpen los errores.

Hasta pronto.

A baby » Omegaverse YM.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora