Harry Potter y la heredera del Fénix

Capítulo 17: Cedric

Cedric:

Antes de darme cuenta ya había salido tras ella, ante la mirada impresionada de todo el comedor. Nunca había hablado con ella, más bien, nunca había tenido narices para dirigirme a ella. Me resultaba casi irreal, un modelo de la perfección más absoluta,  tenía temperamento,  pero siempre lo dominaba bajo una apariencia de perfecta serenidad.

La había observado en silencio durante meses y desde el momento en el que apareció en la enfermería había quedado prendado de su belleza y su carácter, que hacía sus pensamientos indescifrables. Era la primera vez que me comportaba así, no solían interesarme mucho las chicas de la escuela, casi todas eran simples, con planteamiento inmaduro y poco razonable, pero ella era diferente. Habitualmente me acercaba a cualquier chica que me resultaba interesante y me resultaba muy simple hablar con ella, todo lo que pensaba cuadraba perfecto totalmente con la conversación y la hacía reír o sonrojarse.

Había pensado cientos de formas de empezar una conversación con ella, sobre quidditch, clases o lo que fuera, pero nunca me resultaba apropiada. Ahora había aparcado toda organización o idea que tuviera sobre  cómo relacionarme con ella y corría en su busca. Ella siempre estaba con Harry, y aunque que me molestaba muchísimo, sabía que él era buena persona e intentaba no intervenir. Pero cuando la vi sufriendo por algo tan grave ya que si no hubiera sido algo muy importante no se habría permitido a si misma esa muestra pública de sentimientos me levanté de forma instintiva.

Al llegar donde ella se había detenido pensé por última vez si debería dar un paso atrás,  volver a mi sitio y dejar que las cosas siguieran su curso, pero sabía que debía hacerlo.
Di unos pasos hacia delante y me senté junto a ella en el suelo. Amanda me miró extrañada ( lo había pensado todo menos en que ella era muy reservada y que yo era un desconocido ) pero para mi sorpresa no intento esconder sus sentimientos, sino que sostuvo una mirada gris llena de dolor.

- ¿Hay algo en lo que pueda ayudar? - dije poniéndole la mano sobre el hombro.

- No lo se... Ni siquiera se que puedo hacer yo... - dijo a media voz.

Me senté en el suelo, a su lado, y le pase mi mano suavemente por la espalda. Ella me miró dubitativa y ladeó ligeramente la cabeza.

- Lo hago porque entiendo lo que estas pasando, yo perdí a mi madre cuando era muy pequeño y todos estos años después, todavía sigue siendo muy duro para mi recordarla - dije respondiendo a la pregunta que ella había dejado en el aire - Por eso se que no deberías estar sola en estos momentos y más si para ti es tan reciente, aunque todos piensen que ha pasado mucho tiempo

- Siento mucho tu... - empezó a decir ella con un hilo de voz

- Eres increíble Amanda - dije sonriendo le - Estando sufriendo tanto, todavía encuentras fuerzas para intentar consolarme a mi

Ella se encogió de hombros e inclinó la cabeza mientras negaba suavemente mientras su largo pelo rojo caía sobre su rostro.
Yo la envolví de nuevo su cuerpo con mi brazo y ella se acurrucó contra mi, apoyando su cabeza en mi hombro y dejando que las lágrimas corrieran de nuevo por sus mejillas.
En aquel momento vi la realidad más clara que nunca, aunque ni ahora ni en bastante tiempo fuera el momento adecuado para demostrarlo, pues ara ella sería otro problema más,  aunque para mi fuera una realidad.
Estaba enamorado de ella.

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Hoooolaaaaaa

Se que soy una lenta escribiendo, pero este capítulo merecía la preámbulos.¿O no?
Otro cacao mental más para los personajes y un nuevo camino por el que avanzará la historia.
Soy diabólica buajajajajajaja

Aparte de sea novela,  ahora que empieza el verano, estoy pensando en empezar una nueva novela y estoy dudando entre una de Nico di Angelo ( el de Percy Jackson ) o inventarme una historia propia ( de la que no tengo ni idea )
¿Qué les gustaría leer?

Con muchísimo amor a mis lector@s ( es que hay chicos!!!! ) que tienen mucha paciencia.
Lola♥