Total Madness (Farcus) [PAUSADA]

~10~

Camine por los pasillos con el corazón en mano y una emoción extraña que recorría hasta las puntas de mis dedos.

Mi respiración era entrecortada y mi mano temblaba con nerviosismo, mientras que mis mejillas tenían unas cosquillas insoportables.

Entre por la gran puerta que daba a las cámaras, sintiendo la pared acolchonada que la cubría.

Cerré la puerta una vez entré, para después dejarme caer suavemente apoyándome en la misma.

Podía sentir la mirada de 8cho en mí, sin saber realmente si era una enojada o curiosa.

Una sonrisa tonta decoraba mi rostro, al igual que ese hormigueo en mis mejillas se espacia hasta mi estómago.

—¿¡Estas loco!?

Dijo 8cho en un tono alterado, mientras yo tranquilamente lo mire, sin borrar mi sonrisa.

—¿De que hablas? Hice lo que te dije que iba a hacer.

—¡Me apagaste la radio! No sabes el puto susto que me dio cuando el tipo se acercó a la puerta y yo no podía decirte nada.

—Respira, estás hablando muy rápido— Suspire, para luego borrar mi sonrisa y levantarme del suelo, poniendo mis manos en los bolsillos de mi pantalón, evitando la mirada de 8cho. —Tenía que hacerlo, no iba a confiar en mí si tu escuchabas todo.

—Por lo menos fingir, no lo sé... pero tío, estás loco, si te hubiera pasado algo nunca me lo perdonaría.

—Tranquilo— Reí ante su actitud dramática.

—No puedo estar tranquilo si actúas de esta manera, no entiendo muy bien que te ocurre Fargan... No entiendo porque arriesgas tu estabilidad con ese paciente.

Lo miré seriamente.

—Tampoco lo tengo seguro... Hay algo en mí que me dice que lo tengo que ayudar, es... no lo sé.

—Hablas como si estuvieras enamorado— Soltó una carcajada ácida.

Me quedé callado, mientras esa posibilidad no era imposible en mi cabeza.

—Fargan... dime que no es eso.

Estaba tan confundido como 8cho por mi propio silencio, por mis propios nervios y por haber estado pensando en esa posibilidad. Pero al mismo tiempo lo comprendía, si ese tipo me dijo la verdad, estos sentimientos pueden ser explicados con algo lógico.

Sujetó mis hombros, haciendo que mi mente despertara de esos pensamientos, sonrojándome al encontrarme imaginando cosas sin sentido.

—Fargan.

—N-No, no.. no es eso.

—Dios Mio, Fargan.

Soltó mis hombros para luego sujetarse la cabeza, caminado de un lado a otro preocupado.

—¡Pero si te acabo de decir que no!

Cruce mis brazos.

—Te conozco lo suficiente como para saber que algo te ocurre, y que pensaste en lo que te dije.

—Estás mal... Ni siquiera lo conozco.

—Lo mismo dijiste con Alex.

—Lo de Alex no fue nada y lo sabes... además, ¿Que te preocupa?, digo, si fuera una posibilidad.