Total Madness (Farcus) [PAUSADA]

~2~

Habían pasado unas cuantas horas y ya eran las ocho y media de la noche.

Habíamos explorado el hospital y sacamos algunas copias de las llaves para 8cho, para mi y luego de volvimos el resto a Harry.

Comimos alguna que otra cosa en el camino y... no voy a mentir, estaba muy nervioso por la primera noche.

Nunca había tenido contacto con algún paciente de este tipo, a lo más nos enseñaron a manejar agresiones o alguna persona con convulsiones, pero esto era algo muy distinto.

Pensaba en si algún paciente agarrara a mi compañero del cuello, ¿Que haría en ese caso?

Tenía miedo, nervios y aún más escalofríos.

Ese lugar de noche iba a ser o muy calmado o un completo desastre, mis manos volvieron a sudar.

Mi pierna comenzaba a temblar y 8cho evidentemente lo notó, aunque no dijo nada.

La luna llena, el campo oscuro y lo único bien visible era el camino por las luces del auto.

En la radio sonaba una canción tranquila, típica de rancho, perfecta para relajarse.

Hermosas estrellas se apreciaban en la noche, podría estar ahí, tranquilo, disfrutando de las vistas.

Pero el lugar al que íbamos me dejaba tan tranquilo que pensaba en tener algún ataque de ansiedad, respire pesadamente mientras mantenía mi mirada en el camino, intentando no pensar en algo que me alterará más.

8cho seguía mirando el camino, de vez en cuando dándome una mirada preocupada.

—Si de verdad no quieres estar en ese lugar esta bien, puedo volver y dejarte en casa.

—No, no... estoy bien, solo algo ansioso, es complicado— Le di una sonrisa nerviosa.

—Sabes que no haría esto si no pensara que te ayudaría, ¿Cierto?— Suspiró, mientras me miraba con las cejas fruncidas.

Asenti, sintiendo un nudo en la garganta. Es difícil que 8cho se preocupe tanto y que lo haga por mi, teniendo en cuenta su pasado con su padre, me hacía sentir que después de todo, no estaba tan solo como creía.

Al poco tiempo habíamos llegado, nos estacionamos en medio de unos autos y bajamos sintiendo el camino de piedra y hierva que nos llevaba a la entrada.

Suspire, respirando el aire fresco de la noche para después seguir a 8cho.

La luz de recepción estaba prendida, ambos entramos mientras nuestros pasos resonaban entre la cerámica.

Tome uno de los papeles que estaba puesto en una tabla con mi nombre y lo pase por la maquina de sellos, así se verifica que estuve esa noche haciendo de guardia.

8cho hizo lo mismo y ambos nos fuimos hasta la sala de cámaras pasando por el pasillo.

Todo estaba tan silencioso y no sabía como sentirme al respecto, ¿Será bueno? ¿Será malo?

Entre 8cho y yo, definitivamente el más débil para estas cosas era yo, aunque 8cho también se notaba nervioso.

Pusimos la llave en la puerta y guardamos las llaves en nuestros cinturones, también nos preparamos con linternas, una radio en caso de alguna emergencia y una pluma, ya saben, esa típica arma de guardia.

En la sala de cámaras habían más cosas, como un arma de balines y una pistola de electroshock, lo cual no nos hacía sentir muy seguros.

Cerramos la puerta e inevitablemente solté el aire contenido en mis pulmones, después de todo, en esta sala estábamos todos seguros.