Total Madness (Farcus) [PAUSADA]

~7~

Sin si quiera tener que decir quién, ya tenía un presentimiento de qué paciente había causado problemas.

Sentí mi corazón latir con fuerza, nervioso, ansioso, intente respirar disimuladamente para relajarme.

8cho miraba atento al señor Miguel.

—¿Cómo? Pe-pero, ¿Que ocurrió?

8cho sonaba nervioso, sin creer lo que le decía el alto mando.

Harry intervino para poder explicar, mientras que Miguel y el encargado de la policía se dirigían al chico de lentes.

—Hoy recibimos una visita del chico de ahí, junto con una psicóloga que viene habitualmente y los guardias estaban ahí también. No sabemos muy bien que ocurrió, pero el paciente 39 se volvió loco, la psicologa no estaba cerca, así que tomó a la visita del cuello. Los guardias intentaron ayudar, pero el paciente agarro a uno del cuello con el cinturón... dios, si no fuera por las enfermeras le hubiera roto el cuello a los dos...

—¿Que van a hacer con el paciente?— Pregunté tan rápido y acelerado que me sorprendí a mi mismo, pero decidí ignorarlo. Harry me miró de manera extraña.

—Bueno, por ahora estará con calmantes por la noche, ahora mismo estará descansando, es una pena, habíamos hecho mucho progreso con él según la psicóloga, pero esto será permanente para su hoja de vida, tal vez debamos llevarlo al bloque D o alguno más alto... ya sabes, para los permanentes y peligrosos.

Estaba aún más nervioso que antes, con unas ansias de que esto termine lo antes posible, tenía un miedo indescriptible, uno tan grande que sentía mi alma querer volar por los cielos, si le hizo eso a un guardia, ¿Que me queda a mi?

Aun así, un ferviente ardor en el pecho me mantenía de pie, despierto, no quería que le hicieran nada al paciente, un calor en mi pecho que gritaba por ser escuchado, algo que me decía que tenía que protegerlo. Una conexión que no entendía en lo más mínimo.

—¿Que hay de nosotros?— Preguntó 8cho.

—Deberán ver las cámaras y todo eso, pero por ahora no habrán recorridos por los pasillos, por su seguridad con ver las cámaras basta, si ven algún comportamiento extraño o alguna cámara rota deberán avisarme lo antes posible.

8cho asintió, mientras que un pensamiento de no seguir esa regla paso por mi mente.

Mire hacía otro lado, observando al chico de lentes que parecía perdido en sus propios pensamientos.

—¿Cree que podamos hablar con la visita y la psicóloga?— Pregunté sin meditar mis palabras, solo salieron directas, tampoco me importó serlo.

—Bueno... por ahora no lo creo, están bastante asustados, por lo menos a la psicóloga no le paso nada, pero merecen descansar. Además, ahora tendremos que hablar con el señor Juan para que no nos demande por alguna cosa.

—¿Señor Juan?

—La visita.

Harry suspiro, agotado, para después despedirse y dejarnos, antes nos dijo que siguiéramos como si nada, así que eso haremos.

...

Seguimos nuestro camino por el pasillo hasta la sala de cámaras. Estaba preocupado, no me iba a engañar, pero aún no entendía el porqué... aunque sabía quién podría decírmelo, y ese era el paciente de la habitación número 39.