Total Madness (Farcus) [PAUSADA]

~9~

Mi piel se erizo de una manera incontrolable, mientras escalofríos pasaban pos todo mi cuerpo.

Mi mente repetía una y otra vez que estaba loco, que eran mentiras que no debería escuchar, pero mi corazón tenía una espina, una que me decía que era verdad, que estaba tan cuerdo como cualquiera.

Me quedé quieto, mientras los segundos pasaban de manera dolorosa y sin poder saber que decir.

Balbucee unas pocas veces, mientras mi mente procesaba todo. El paciente no se veía del todo loco, ¿Por qué mentiría?, pero por otro lado, casi mata a un guardia hace unas horas, ¿De verdad puedo pensar que esta cuerdo?

Pase lo que haya pasado, esté cuerdo o no el paciente, ya no había vuelta atrás, tendría que fingir creerle por unos momentos, y después, ver que es lo que me cuenta.

No podía dejar caer la posibilidad de saber que es esa conexión extraña que tenemos, la cual es lo suficientemente fuerte como para arriesgar mi trabajo. De igual manera, podía sentir que estaba cerca.

—Si no quieres creerme esta bien... tampoco es la primera vez que no lo haces— Dijo casi en un susurro lo último, aunque pude escucharlo. —En todo caso es lo que querías saber, ahí está...

—¿Es por eso que no me quieres cerca?— Dije lo primero que logro procesar mi cabeza, aunque unos mareos extraños intentaban impedirlo. —Te recuerdo a él... soy él... No quieres estar solo, pero debes alejarte de mi para estar cuerdo.

Su silencio, uno después de un suspiro dudoso, fue lo suficiente como para darme a entender que estaba en lo correcto.

—Tienes miedo... Miedo de que no vuelva por tí, miedo de que pienses que soy tu única alternativa.

—Basta— Dijo en un tono firme. —Tú no sabes nada de lo que siento.

—Pero es cierto, ¿No es así?... Estas asustado de no salir de este lugar y eso es lo que te vuelve un loco, ¿Es por eso que golpearte al guardia?

—¡Basta! Te dije que te detuvieras de una vez. —Parecía estar sufriendo con cada palabra que le decía. —Lo del guardia fue un accidente, quería llegar a Juan... ¡pero buscan todo para que este encerrado en este lugar cuando no lo merezco!— Su voz era gruesa, pero débil como ninguna, mostrándome el lado más vulnerable de un paciente que creí era invensible. Focus, con cada palabra, notaba que se movía de forma brusca por la habitación, intentando sacar la camisa de fuerza que intuía le pusieron.

—Yo puedo creerte— Dije, dejando que mi lengua se soltara al igual que las palabras que... aunque no quisiera, salían desde el lado más profundo de mi corazón— Te creo con lo de las dimensiones, puedo creerte sobre los guardias... Entiendo que no quieras que este a tu lado, pero ahora mismo no te queda otra opción, ¿o si?

Se quedó quieto, note su presencia al otro lado de la puerta.

Me acerque, tocando la puerta con mis manos, como si quisiera traspasar la puerta hasta llegar al alma de aquella persona que estaba atrapada en un lugar... que ahora mismo creía que no se merecía.

Por ahora, mi cuerpo y mente se dejaban llevar por ese sentimiento de protección. Uno que sabía si 8cho me escuchaba, me mataría.

Sentí una pequeña electricidad pasar por mi cuerpo cuando note que dejó algo de peso en la puerta.

Podía imaginármelo, aunque no sabia como se veía, podía pensar que su cabeza se encontraba apoyada del otro lado, sintiendo lo mismo que yo.

Esa electricidad, esas cosquillas en el cuerpo, mientras nuestros corazones latian fuertemente.