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"Para, Kurenai-kun. Comenzaré la grabación. Trata de actuar de la manera más genuina posible, ¿de acuerdo?"
"Claro. ¿Cierto Kushida? Seguirás todo lo que Suzune te diga ahora mismo, ¿verdad? Como un maldito esclavo".
Inmediatamente, su rostro se agrió cuando Kushida apretó los dientes con molestia y enojo, sin embargo, se contuvo para hablar o soltar cualquier blasfemia, ya que no tenía idea de si Suzune mantenía la cámara encendida o no.
'Aunque todavía me sentía un poco raro por maldecir a alguien, no voy a mentir, se sintió algo satisfactorio soltar esa palabra de mi boca... por lo cual, en realidad me siento un poco ligero ahora. ¿Es esta la razón por la que a todas las personas impulsivas que he conocido les encanta maldecir tanto? ¿Solo para mantener su mente cuerda? ¿Quién sabe?'
De todos modos, parece que una vez más estaba inmerso en mis pensamientos cuando el sonido de Horikita golpeando sus zapatos en el suelo embarrado me sacó de mis pensamientos. Tan pronto como nuestros ojos se encontraron, ella me dio una mirada molesta ya que pude notar claramente que un pequeño nervio salía de su frente por la ira.
"¿Te importaría monologar contigo mismo en otro momento, T/N-kun? No tenemos mucho tiempo antes de que salga el sol, ya sabes. Solo nos queda una hora y media. Así que terminemos con esto lo antes posible."
Maldita sea mi mente, Suzune. Yo no. No le digo a mi mente que siempre piense en cosas innecesarias por mi propia voluntad. Lo hace por sí solo. El cerebro es verdaderamente fascinante.
"Lo estás haciendo una vez más, T/N-kun".
Suzune arrojó suavemente una piedra de lodo sobre mi cabeza mientras yo dejaba escapar un pequeño 'Ow' inconscientemente, incluso si no me dolía en lo más mínimo. No queriendo agravar más a este Demonio de Hielo, al igual que un esposo agradable y leal, volví a mirar a Kushida e hice todo lo posible por sonreír [p.d. Fracasó miserablemente] antes de empujar a Kushida por el acantilado nuevamente.
"Ahhhhhh!!!!!!!!"
Inmediatamente, sus chillidos horrorizados resonaron en toda el área, mientras Suzune se cerraba los oídos con una mirada satisfecha en su rostro. Y justo antes de que Kushida caiga más y muera, al igual que la vez anterior, la agarré y traté de consolar a esta pobre niña asustada cuya vida está bajo mi Merced.
"No te preocupes Kushida.... Te tengo, ¿de acuerdo?"
"mmmm...."
"Está bien, 'suavemente' tira de ella hacia atrás ahora, T/N-kun. Encenderé la cámara. ¿Sabes? qué hacer, ¿verdad?"
"Sí, Suzune-sensei. Déjamelo todo a mí".
Debido a mi ligera burla, noté que sus mejillas se ponían un poco rojas antes de que se disculpara y comenzara a grabar, mientras apartaba a Kushida tan suave y cómodamente como puedo, y pronto se envolvió en un pequeño y apretado abrazo antes de alzar la voz.
