Capítulo 3

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 << Cruel summer de Taylor Swift >>

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Capítulo 3

Autumn

Ese chico me ha invitado a uno de sus partidos de voleibol. Nunca nadie me había invitado a ningún partido.

Tampoco es que le pongas buenas caras a la gente. ¿Qué esperas?

En su lugar, sí que me habían invitado a bastantes competiciones de natación. 

Por lo que, esto es algo completamente nuevo, y más aún cuando no tengo ni idea acerca de ese deporte. Lo más seguro es que vaya invitando a cada chica que se encuentra, para que su equipo gane más fama o más hinchas. 

Yo no creo que con su aspecto necesite ir pidiendo que lo animen por ahí.

Cierro los ojos durante unos segundos. No tiene sentido que me invite a mí. Una persona a la que acaba de conocer. 

¿Debería aceptar? ¿O negarme?

Tú le has pedido salir y él ha aceptado. Sería de mala educación no ir a verle.

Conciencia, que él sea un pelele no es mi problema.

Realmente no sé que hacer. Mi conciencia tiene razón, después de todo, va a aceptar mi petición de todos modos.


Saco un pequeño lienzo de una de mis estanterías para despejar mi cabeza y mente.

Me dedico a terminar uno de los trabajos que iban a recoger esta semana, para la asignatura de Pintura y Representación. La figura Humana. En esta daremos varios temas;

El retrato como registro de identidad. Los modelos del retrato. El autorretrato. El objeto y el espacio, contexto de la figura humana. Simbolismo, escenografía e iconología, y el último trataba de otros tipos de retratos: El avatar, retrato inventado, autorretrato, retrato psicológico, entre muchos otros.

También tomo una paleta de un estuche antiguo de madera, que contiene tanto botes de acrílica como de témperas y acuarelas, sin olvidarnos del carboncillo y pinturas de óleo.

«Espero que me dé tiempo a terminarlo hoy.»

Mezclo en la paleta de plástico, varios colores para conseguir tonos de los que no tengo pintura.

Necesito tanto tonos claroscuros y a su vez otras tonalidades cromáticas que sean capaces de ofrecernos el tono natural.


Llevo media hora. Hago una pausa para cenar con mi padre.

No le cuento respecto los accidentes de hoy, porque estoy segura de que sería capaz de ir a buscar su viejo maletín de pintura e ir a la casa de ese muchacho a realizar una obra artística igual de asombrosa que La noche estrellada de Van Gogh. Cuando se lo propone puede llegar a igualar a algunos de los muchos genios que han pisado la tierra.

HASTA QUE FINALICE LA PRIMAVERA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora