Logan Turner es un agente encubierto que logra infiltrarse en el clan de la familia Leblanc para poder arrestarlos por todos los crímenes que han cometido.
Logan aún no lo sabe pero desde el momento en que se encontró cara a cara con esa familia, j...
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Logan abrió con dificultad sus ojos cuando lo primero que vio fueron los rayos del sol.
— Mierda — fue lo primero que dijo cuando apenas se levantó y se dio cuenta de que llevaba otra ropa, para ser más exactos un enterizo de gatito, pero eso no le molesto tanto cuando se dio cuenta de que llevaba un pañal. — Malditos enfermos — se quejó observando toda la habitación dándose cuenta de lo grande que era literalmente, todo eso era su departamento.
Estaba a punto de acercarse a la ventana cuando la puerta se abrió y entró un hombre alto de cabello castaño con ojos azules, aretes en sus orejas y piercings en su nariz y labios— ¿Ya despertaste? — sonrió mirando con ternura a Logan — Lía me dijo que eras un regalo de Rick cielo —
— s-sí — dijo incómodo por el apodo que había usado el mayor.
— ¿Cuál es tu nombre cariño? —
— Logan — habló nervioso, sintiéndose como un completo idiota por actuar así.
— Es un bonito nombre Logan, el mío es Zachary corazón — sonrió acercándose a Logan para acariciarle la mejilla.
¿Qué mierda?, pensó Logan aguantándose las ganas de vomitar por tanta cursilería. ¿En dónde carajos se había metido?
— Seguramente despertaste con mucha hambre, vamos a desayunar cielito — Zachary estiro su mano y Logan la tomo incómodo.
Apenas sus piernas comenzaron a moverse se sintió extraño porque sentía ese maldito bulto del pañal en sus piernas.
LO HABÍA VISTO DESNUDO.
Pero eso, duro poco cuando Zachary lo cargo para bajar las escaleras.
¿Cuánta fuerza tenía el tipo?, pensó Logan, la fuerza que tenía ese hombre para cargarlo era inhumano.
Cuando llegaron al comedor, Zachary lo ayudó a sentarse en una de las sillas y al mismo tiempo apareció una rubia de ojos verdes.
— Madre — saludó Lía abrazando a Zachary muy feliz, la rubia llevaba una simple camisa blanca con unos shorts negros y su rostro lucia algo angelical sin todo el maquillaje que casi siempre solía usar.
— Mi nena preciosa — sonrió Zachary mientras le daba un beso en la frente a la menor para luego arreglar su despeinado cabello — ¿Cómo dormiste cariño?—
— Como siempre — respondió con simpleza alzando sus hombros — Veo que tenemos un invitado — miro a Logan, que se encontraba al otro lado de la mesa con una cara muy graciosa, por lo que Lía no pudo evitar reírse — ¿Por qué nos mira así? — lo señalo mientras miraba a Zachary. — Por cierto, ¿qué vamos a hacer con él? Más bien, ¿qué piensas hacer con él? ¿Lo venderás o algo por el estilo? —
— Lía no lo asustes— Regaño el mayor mirándola mal cuando miro la carita de miedo que puso Logan.— Cielo, no te preocupes que aquí estás a salvo —
