Logan Turner es un agente encubierto que logra infiltrarse en el clan de la familia Leblanc para poder arrestarlos por todos los crímenes que han cometido.
Logan aún no lo sabe pero desde el momento en que se encontró cara a cara con esa familia, j...
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— Pero qué malo eres, madre — río Lía, observando a lo lejos a sus hermanos jugar, hipnotizados frente a la gran pantalla del videojuego — Hacer que se cansen para que no nos den problemas — levantó una ceja y miró a Zachary, quien apartó su atención del iPad para devolverle la sonrisa.
— Cariño, no quiero que vean ni escuchen lo que va a pasar esta noche — respondió su madre, encogiéndose de hombros mientras observaba a los pequeños casi bailar de emoción frente a la pantalla del cine en casa — ¿Compraste lo que te pedí? —
—Por supuesto, mira —Lía sacó un pequeño frasco gotero de su bolsillo—Leí que no tenía efectos secundarios; tres gotas son suficientes para que duerman toda la noche sin interrupciones — El castaño asintió, tomando el gotero y guardándolo en su bolsillo, listo para usarlo más tarde en los biberones de sus bebes.
— A Lander no se lo pondré — suspiró, pensativo, recordando los problemas de drogadicción que tenía su nene — No creo que escuche nada de lo que pase en el sótano, tiene el sueño pesado, a diferencia de Logan, que se despierta con el más mínimo ruido —
—si tú lo dices — respondió desinteresada— Alice me dijo que llegarán en unas horas con esa agente —comentó Lía— Esa perra es astuta, no creo que nos suelte información —bufó con pesimismo— Lo único que sabemos es que está involucrada en la misión de infiltrar a alguien y en el aislamiento de Carson. Además, tengo la sensación de haber visto a esa tipa antes, pero no logro recordar en dónde —rodó los ojos tratando de convencerse de que solo eran ideas suyas.
Luca se había obsesionado tanto con el tema del agente infiltrado, por lo que estaba como loco por obtener información. Gracias a Alice, que tenía buen ojo y contactos de Vincent, habían dado con Raquel, una de las compañeras de Logan que estuvo en el intercambio que, con mucha suerte, había sobrevivido a la balacera de esa noche que mató a sus demás compañeros.
— Lía, amor, no te estreses, todos tienen un precio y definitivamente hablará —sonrió, besando la mejilla de la rubia— Pronto descubriremos los planes de Drake, mi pequeña niña—
—¿Por qué no nos deja en paz? —se quejó, molesta— Por años ha estado obsesionado con nosotros. Siento que quiere cazarnos uno por uno —resopló, preocupada.
—No debes preocuparte, sabes que mami y papi no lo permitirán. Y en caso de que las cosas salgan mal, ya sabes lo que tienes que hacer —murmuró, mirando a sus bebés.
— Lo sé — respondió Lía, con la voz teñida de resignación, recordando el riguroso entrenamiento y las estrictas reglas que Luca le había inculcado para prepararla en caso de que algún día todos corrieran peligro de ser atrapados — Pero me sigue pareciendo ridículo lo que dijo padre —
— No vamos a discutirlo de nuevo, Lía, es por tu bien —
— Sí, claro, huir — rodó los ojos, frustrada — Pero bueno, padre, mencionó que querías abrir una nueva sucursal — añadió rápidamente, cambiando de tema para evitar que la conversación se tornara aún más tensa.
