En donde Juan esta enamorado de Spreen. Pero el no quiere lastimar a Juan, así que lo rechaza y Auron lo consuela, haciendo que el argentino se ponga celoso y quiera tener toda la atención de Juan en el.
-Es mi primer historia, cualquier Consejo xf...
-Eso fue lo que pasó... No me jodan con eso, no estoy para soportar sus putos chistes-. Dijo Reborn algo molesto, les había contado todo, el como fue a la casa de Auron y bueno... Ya saben lo que pasó.
Después de que haya terminado destrozado con su rechazo, fue al restaurante de Biyin para tomar y ahogar sus penas en alcohol.
-Joder tío, yo no sé qué decir la verdad-. El "niño prodigio" estaba algo pensativo, nunca pensó que Reborn gustara de Auron.
-Uh... Lo siento Renato-. El hechicero bajo su cabeza, le había arruinado la vida a su amigo, se sentía demasiado mal por eso...
-Tu no tienes la culpa, así que no te preocupes-. El castaño le resto importancia a eso, sabía que no era culpa de Juan ni de nadie, simplemente era un amor no correspondido que le pasa a cualquier persona.
Juan simplemente pudo darle algunos consejos y cosas que podía hacer para distraerse, no pensar en el rechazo era la mejor opción además de olvidar sus sentimientos.
Luego de darle algunos tips tuvo que irse, necesitaba ver al oso, no confiaba mucho en lo que le dijo Auron e iba a ver si era cierto eso...
Solo esperaba no haber cometido un error
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El hechicero estaba de camino a la polleria, era de noche y en el camino se encontró a algunos mobs solo que este los ignoraba, solo quería llegar a Spreenfield no quería distracciones ni nada por el momento.
Al llegar vio el letrero de cerrado pero se veía que Mariana todavía estaba limpiando el local, supuso que el híbrido se encontraba en su Oficina como siempre.
Entró al local y al entrar sonó la campanita que estaba arriba, el Mariana volteo a verlo y sonrió.
-Juan! Ya estoy cerrando, necesitas algo?-. Como siempre el de lentes amable con todo mundo.
-Eh... Hola Mariana, esta el oso?-. Estaba algo nervioso, se podía notar en su rostro.
-Claro que si men! Esta en su Oficina, puedes ir-. Le dedicó una sonrisa nuevamente y siguió con su labor de limpieza.
-Gracias...-. Se fue caminando a la oficina de el argentino y al llegar, tocó la puerta.
Pasaron algunos segundos y nada, no se escuchaba nada, hasta que el híbrido de oso abrió la puerta algo brusco.
-Mm? Gafotas? Crei que ya no vendrias-. Se hizo a un lado para que el castaño pasará, al ver que pasó cerro la puerta con seguro.
-En realidad tuve una emergencia, Reborn necesitaba ayuda así que fui-. Se sentó en el sillón que estaba en la Oficina mientras que el azabache se sentó en la silla principal que era de el.
-Que le pasó al viejo ese? -. Tenía algo de duda, si eran enemigos y no se llevaban bien pero aún así quería saber que pasó, por el chisme más que nada.
-Nada importante, para que querias verme? -. Quiso cambiar de tema ya que ese le acusaba cierta incomodidad.
El argentino se lo pensó un poco, no sabía si decirle o hacer lo que estaba apuntó de hacer... Pero vamos, es Spreen, que esperan?
-Recuerdas de lo último que hablamos? Bueno, estuve pensando en esa situación... -. Se levantó de su silla y se acercó a Juan, haciendo que este se pusiera nervioso.
Al ya estar lo suficientemente cerca se sentó a un lado de el y puso su mano en el mentón del castaño.
-A-aja, que pasa con e-eso? -. Estaba empezando a tartamudear. "Puto oso, que me haces?" pensó Juan al notar la pequeña sonrisa que tenía Spreen.
-Supongo que vos tienes una idea, no es asi?-.
-Todavía no lo tengo muy claro-. Volteo a ver a otro lado que no sea la "estúpida sonrisa perfecta" que tenía el híbrido.
-Entonces te propongo algo, capo-. El azabache se acercó más al castaño hasta rozar sus labios el uno con el otro, el castaño no se podía estar creyendo esa situación, el?! Con Spreen?! Debe ser una broma.
Lástima para nuestro querido hechicero que todo esto es real.
-S-spreen, que ha-haces? -. El mago estaba muy nervioso, hasta que se sintió como el híbrido le mordía el labio con algo de fuerza, sacándole sangre.
El de bandana roja se iba a quejar hasta que sintió como el argentino lo besaba.
Lo estaba besando realmente?!
Se sentía todo como un sueño...
Un lindo sueño del que nunca quiere despertar.
Pero estaba realmente besando a Spreen! No iba a desaprovechar esa oportunidad para nada, siguió con el beso mientras cerraba sus ojos, se sentía en las nubes...
Al separarse por la falta de aire, Spreen noto un brillo peculiar en los ojos de Juan, suponía que era por lo feliz que se sentía pero pues, eran tantos sentimientos que casi se desmaya, de nuevo.
El colombiano iba a decir algo nuevamente hasta que el oso fue más rápido y empezó a hablar el.
-Quiero que empezemos a salir, se que no debi lastimarte a vos y lo lamento, pero no se como expresar mis sentimientos capo, me enseñarias a tener una relación a tu lado?-. Tomó las manos del castaño delicadamente y dejo un beso en ellas.
Juan, quien estaba demasiado emocionado, empezó a dar pequeños saltos en su asiento y se lanzó a los brazos del azabache, abrazandolo y diciéndole interminables veces "si quiero".
Wao, que giro más inesperado, no lo creen queridos lectores?
Pero recordemos que no todo es amor y malentendidos, todavía falta ver...
Como reaccionará Auron?
Se lo tomara bien?
O quizás Rubí... Que casualmente no está muerto/a pero si en otro universo el cual... Bueno, tienen a un mago llamado Vegetta
Será que Juan se entere de eso? Va a querer volver con el/ella? No se sabe, recuerden que nunca hay que confiarse demasiado.
Recordemos que todo puede cambiar y dar un giro inesperado en las vidas de nuestros queridos protagonistas.
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Me gusto el capítulo, que tal les pareció a ustedes?
