En donde Juan esta enamorado de Spreen. Pero el no quiere lastimar a Juan, así que lo rechaza y Auron lo consuela, haciendo que el argentino se ponga celoso y quiera tener toda la atención de Juan en el.
-Es mi primer historia, cualquier Consejo xf...
-No hagas eso, wacho-. Estaban los 2 acostados en la cama de Spreen, calmados gente que no hicieron nada, simplemente están charlando abrazados y calientitos ya que tenían frío, en las noches es así.
El híbrido le había prestado ropa cómoda al hechicero, no podía dormir con su traje ya que le iba a ser algo incómodo, por lo cual era mejor prestarle algo y tener la excusa para verlo cambiarse
Na, en realidad el castaño se cambió en el baño mientras el azabache lo esperaba.
Regresando al momento...
-No haga que?-. Tenía sus manos en las suaves y esponjosas orejas de oso que tenía Spreen, eran tan suaves...
-Mis orejas son sensibles, dejalas-. Quito las manos del hechicero para agarrarlas y tenerlas en su pecho.
El colombiano simplemente sonrió bobamente y se quedó profundamente dormido, tenía demasiado sueño y estaba cansado de tanto drama en el día.
Necesitaba un descanso de los dramas...
Lástima que esos dramas apenas están empezando.
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El hechicero y el híbrido de encontraban en la oficina del antes mencionado, Spreen haciendo su trabajo como habitualmente hace, firmar papeles, checar cosas de su polleria, ver información para su nueva revista, lo normal.
Mientras Juan... Bueno, era un caso especial, literalmente el oso esta en su asiento y enfrente tiene el escritorio, el mago esta entre sus piernas haciéndole una clásica mamada como se suele llamar.
Dirán, porque Juan esta haciendo eso? Bueno fue peticion de Spreen ya que estaba estresado y necesitaba descargar su estrés.
Y que mejor manera que una mamada? Digo, a todos les gusta que se la chupen y al colombiano le gusta chupar.
El hechicero estaba lamiendo desde la base hasta la punta, de vez en cuando jugaba un poco con los huevos de el híbrido para juguetear un poco y que no todo sea solo una chupada.
Luego metió el miembro a su boca, solo la mitad o una cuarta parte le cabía, el oso no tenía un miembro para nada chiquito, mientras que con la otra parte que no le había lo empezaba a masturbar.
Spreen solo lo veía y acariciaba sus cabellos totalmente complacido, sentía que pronto se iba a venir hasta que tocaron la puerta.
Oh no.
-Oso! Necesito hablar contigo, coño-. Auron estaba detrás de esa puerta, esperando hablar con el azabache para llegar a un pequeño acuerdo.
Juan se tensó al escuchar al de mechón naranja hablar, se iba a levantar y dejar de hacer su trabajo pero el híbrido lo mantuvo ahí.
-Sigue haciéndolo, solo no hagas ruido-. Susurro para que Auron no los escuchará.
El de bandana Roja solo asintió y siguió chupando mientras el argentino seguía con su trabajo, una mano la tenía en los cabellos de Juan mientras con la otra escribia.
