01

2.5K 120 49
                                    

Madelain Alarcón.

Termine de pintar mis labios para después ponerme bastante perfume, me gustaba oler bien.

—¿Ya estás lista?—preguntó Emilio entrando a la habitación.

Esa noche íbamos a salir a un antro junto a nuestros amigos, aunque eran más amigos de él que míos.

—Si, solo me pongo las botas y ya.

Me di la vuelta para ir por las botas y por fin terminar de arreglarme, pero Emilio lo impidió, abrazándome y balaceándose de un lado a otro. Sonreí por su acción.

—¿Qué pasa amor?—reí aún abrazándonos.

—Te ves bien chula.

Me separe un poco de él para darle un corto beso en los labios, aunque él lo alargo mucho más pero no me molestaba, amaba los besos con Emilio.

Cuando nos separamos vi sus labios manchados de labial, muy probablemente yo estaría peor.

—Arruinaste mi labial—ambos reímos.

—Aún así te ves hermosa—pasó su pulgar por la comisura de mi labio.—Te espero abajo.

Limpie el resto de labial para volver a colocarme, guarde algunas cosas en mi bolsa y baje las escaleras de mi casa llegando a la sala viendo como mi papá hablaba con él.

Me apresuré a llegar con ellos, seguramente le estaría diciendo un sin fin de cosas sin sentido y Emilio le seguiría la corriente.

—Por eso te digo que a la Madelain le apestan los pies.

—¡Eso es mentira papá!—le di un manotazo en el hombro escuchando la risa de mi novio.

—No mientas amor, cuando te quitas los tenis empieza a oler a queso—dijo Emilio riendo junto a mi papá.

Me crucé de brazos indignada, cuando aquellos dos se juntaban se volvía un complot en mi contra y lo peor de todo es que solo decían mentiras.

—Ay mija ¿no te da vergüenza con tu novio?

—Par de mentirosos—rodé los ojos.—Te espero a fuera.

Salí de mi casa y entré al carro esperando a Emilio, seguramente ahora mi papá le estaría diciendo que nos cuidáramos y que no regresáramos tarde, aunque de regreso nos íbamos a quedar en casa de mis suegros.

—Ahora si ya nos podemos ir.

Entro al carro encendiéndolo para empezar a manejar hacia el antro, se suponía que ahí ya estarían nuestros amigos así que nos teníamos que dar prisa.

En el camino cantábamos las canciones de la playlist que habíamos hecho entre los dos, no podía pedir más, con Emilio lo tenía todo.

Al llegar al antro, entramos siendo dirigidos a la mesa en la que ya se encontraban los demás y vaya que estaban ambientados.

—¡Ya llegó la parejita del año!—grito Zendejas.

Para mi suerte, mi mejor amiga Sarah se encontraba aquí junto a los amigos de Emilio, así que no estaría completamente sola aunque también estaban las novias de los chicos.

Vi a un par de chicos que no conocía.

—¿Quienes son esos?—pregunte al oído de Sarah y gritando por la música fuerte.

—¿Quienes?—los señalé con la cabeza.—Ah ellos, solo se que son jugadores del Pachuca.

Asentí sin darle más importancia, a los pocos minutos apareció Emilio con una bebida para mí y otra para él. Le di un largo trago al vaso y después agarre la mano de Sarah e ir a la pista de baile.

𝐓𝐖𝐎 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐒-Kevin ÁlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora