𝐓𝐖𝐎 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐒-Kevin Álvarez

04

Kevin Álvarez.

Baje con emoción del avión, pisando por fin Ciudad de México y teniendo en mente un solo objetivo: ver a Madelain (y si queda tiempo ganar el partido).

—Jamás te había visto tan contento por jugar contra el Cruz azul—se burló Erick mientras caminábamos para recoger las maletas.

Veníamos de una victoria, la primera del torneo así que realmente no estaba tan emocionado por jugar contra el Cruz azul.

—Nah, no es por eso.

—¿Es por la pelirroja que conociste la otra vez?—sonreí recordando cuando conocí a Madelain.—Ahuevo que es por eso.

Los dos reímos mientras él me soltaba un manotazo en el abdomen que obviamente le regrese.

—¿Si sabes que tiene novio?

Detuve mi risa viéndolo completamente serio, claro que la había visto con un chico en el antro y también las fotos que subía a su Instagram apoyando a un jugador del América lo confirmaba pero no quería aceptarlo.

—No me importa el novio ni siquiera se quien es—dije viendo cómo las maletas comenzaban a salir.

—Hazte pendejo wey—agarró su equipaje.—Su novio es el pelón Lara, si lo conoces.

—¿Y qué? No somos amigos como para tener códigos entre nosotros.

Fue mi turno de agarrar mi maleta, ahora caminábamos hacia el autobús que nos iba a llevar al hotel.

—Tú sabrás wey pero no creo que deje al novio por ti.

Rodé los ojos ignorando las palabras de Erick, tampoco es que quisiera que Madelain terminara su relación por mí, las cosas no iban por ahí.

En cuanto llegamos al hotel no dude en mandarle un mensaje a aquella pelirroja que no lograba sacar de mi cabeza desde esa noche.

Tal vez me podrían regañar por salir antes del partido pero valía la pena si podía verla.

A los pocos minutos respondió a mi mensaje, aceptando salir conmigo. Me arregle lo más rápido posible porque venía hecho un asco por culpa del vuelo.

—¿Y tú a dónde vas?—pregunto Erick saliendo del baño y antes de que yo pudiera salir de la habitación.

Me giré para mirarlo y hablé.—Iré a ver a Madelain, si preguntan por mí les dices que me duele el estómago.

Comenzó a reír burlándose de mí, pero lo entendía, yo también lo haría sobre todo porque estaba saliendo del hotel un día antes del partido cuando estaba claramente prohibido y todo por ver a una chica.

—Vas wey, yo te cubro.

Sonreí agradeciéndole y después salí de la habitación para ir hacia la calle y pedir un Uber que me llevaría hasta donde había quedado de verme con ella, no conocía demasiado la ciudad pero tampoco estaba tan pendejo como para perderme.

Para mi suerte, al momento de llegar vi a lo lejos a Madelain bajando de su auto, me apresuré a pagarle al conductor y baje del auto para correr en dirección de la pelirroja quería sorprenderla. O tal vez asustarla.

Puse mi mano sobre su boca y la atraje hacia mí, pegando su espalda a mi pecho.

—¿Quién soy?—trate de cambiar mi tono de voz.

Su reacción fue muy diferente a la que pensaba, me había golpeado con su codo haciendo que la soltara y retrocediera agarrando la zona golpeada.

Se dio la vuelta viéndome y suspirando aliviada antes de gritarme.—¡Kevin me asustaste!

Reí recuperando la postura.—Buen golpe eh.

Ahora golpeó mi hombro con su mano riendo junto a mí.

—Me asustaste horrible, pensé que me iban a secuestrar.

—Nada de eso—reí.—¿Lista para pasar la tarde con el mejor lateral derecho de México?

Sonrió con un leve tono rojizo en sus mejillas y asintió para después comenzar a caminar juntos.
Le había dicho que me enseñara algo de su deporte, ya que ella juega fútbol americano.

Así que ahí estábamos, entrando a la unidad deportiva y yendo hacia las canchas de fútbol americano.

—¿Cómo te fue estas dos semanas? ¿Me extrañaste?—bromee.

Ella rio antes de hablar.—Ya quisieras Álvarez.

Pase uno de mis brazos por sus hombros, haciendo que nuestros cuerpos estuvieran más cerca.

—Porque yo si te extrañe Alarcón.

La mire queriendo ver qué reacción tenía ante mis palabras, sus mejillas se sonrojaron y una leve sonrisa apareció en sus labios.

—¿Qué quieres hacer hoy?—dijo tratando de cambiar de tema.

Sonreí sabiendo que la había puesto nerviosa y ese era mi objetivo principal.

—¿Si se puede jugar aunque solo seamos dos?

Mi pregunta se contestó sola cuando comenzamos a jugar, después de que me explicara un par de cosas. Ella era muy buena jugando o yo lo estaba haciendo horrible.

Madelain llevaba el balón corriendo hacia la zona de anotación, había logrado esquivarme así que ahora la estaba persiguiendo.

Aumente la velocidad acercándome más a ella, la agarre de la cintura frenándola y ambos caímos al pasto rodando un par de veces.

—Mierda Kevin casi me rompes las costillas—río debajo de mí.

Baje mi mirada para verla, estaba debajo de mí y ambos estábamos con la respiración agitada por el esfuerzo que habíamos hecho, su rostro estaba sonrojado. Se veía hermosa.

Mi mirada bajo a sus labios.

—Tengo muchas ganas de besarte Madelain.

Acerque mi rostro al de ella pero rápidamente lo giró haciendo que mis labios chocaran contra su mejilla.

—Tengo novio y tú y yo solo somos amigos.

Mierda, la había cagado.

—Perdón Madelain—dije rápidamente quitándome de arriba de ella.—N-no quise decir eso, fue un impulso no quiero que nuestra amistad se arruine.

Se sentó a un lado de mí pero sin verme, se notaba incómoda y era obvio el porqué.

—Está bien Kevin pero espero que no se vuelva a repetir.

Después de ese incómodo momento volvimos a jugar ignorando lo que había pasado.
Luego de un par de horas nos fuimos de la unidad, yendo hacia el hotel donde me estaba quedando.

—Made—hablé cuando estábamos fuera del hotel.—Perdón por lo de antes, no quería que te sintieras incómoda.

—No estaba incómoda, yo...—se interrumpió a ella misma.—No es nada ¿si? Hay que olvidarlo.

Asentí despidiéndome de ella y abriendo la puerta para salir pero su mano en mi brazo me detuvo volviendo a verla.

—Kevin—se veía algo indecisa como si quisiera decir algo y no se atrevía.—Te veo mañana.

Sonreí a lo grande por lo que había dicho.—¿Si irás al partido?

—Obvio—sonrió.—Tengo que ir a ver al mejor de Pachuca ¿no?

—Entonces te veo mañana—bese su mejilla y salí del auto.

Espere a que el auto arrancara y suspire antes de entrar al hotel y subir directo a mi habitación evitando que cualquier persona del equipo me viera.

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Póngale condón porque se viene lo chidoooo