16

1.1K 85 42
                                    

Madelain Alarcón.

Cada día que pasaba sentía más ganas de desaparecer y empezaba a sospechar que tenía un fuerte apego emocional a Emilio.

—Madelain come por favor—repitió Sarah por tercera vez.

Ella había sido la única que había venido a verme después que termine con Emilio.

—No tengo hambre—murmuré viendo el plato con comida.

El timbre de mi casa sonó, levanté rápidamente la mirada en dirección de la puerta esperando que fuera Emilio quien estuviera detrás.

—Yo iré tú quédate aquí Made.

Mire a Sarah ir a la puerta, no esperaba a nadie así que no tenía ni idea de quién podría ser.

Me puse de pie para ir al baño, ya no era una tortura hacer cosas cotidianas desde que me quitaron el cabestrillo del brazo y ahora solo lo tenía vendado.

Después de hacer mis necesidades salí del baño llevándome una sorpresa.

—Nailea ¿qué haces aquí?

—Yo las dejo solas—exclamó Sarah yendo al segundo piso de la casa.

Me senté frente a ella con confusión, no esperaba que viniera a verme.

—Ya me enteré de lo que pasó, los chismes de los futbolistas se esparcen muy rápido.

Baje la mirada totalmente avergonzada, me había metido con su ex novio y estaba segura de que estaba aquí para reclamarme.

—No te voy a juzgar Madelain, lo que haga Kevin con su vida ya no tiene nada que ver conmigo.

—¿Entonces que haces aquí?

—Quería saber cómo estás—la miré notando sinceridad en ella.—No sé porque decidiste engañar a Emilio pero supongo que tú también estás mal.

Asentí tratando de no ponerme a llorar ahí mismo, cada vez que trataba de hablar de él me volvía un río de lágrimas.

—Se que la cagué pero lo extraño mucho y estoy más que segura de que solo quiero estar con él.

—¿Y Kevin? ¿Ya pensaste en él?

—Ya no quiero saber nada de él, quiero arreglar las cosas con Emilio.

—Madelain no puedes simplemente fingir que Kevin no existe y que lo que pasó entre ustedes tampoco existió.

Pase mis manos por mi rostro con frustración.—¿Entonces que hago?

—Yo lo único que te puedo decir es que hables bien las cosas con Kevin y le aclares todo, pero no lo dejes de la forma en la que planeabas hacerlo.

Sabía que si lo volvía a ver pudiera hacer que cambiará todo lo que tenía planeado pero mis ganas de estar bien con Emilio y regresar con él me ganaban por completo.

—Gracias por hablar conmigo Nai y por venir a verme.

La rubia frente a mí sonrió para después abrazarme, nunca me hubiera imaginado que Nailea sería un gran apoyo para mí.

ꕤ ꕤ ꕤ

Después de días de posponer hablar con Kevin, por fin me decidí y viaje a Pachuca.

Estaba justo fuera de la casa de Kevin y los nervios se estaban apoderando de mí.

Baje del auto sintiendo como mis piernas empezaban a temblar, la simple idea de volver a verlo hacía que tuviera un revoltijo de emociones.

Toque el timbre esperando que nadie abriera e irme a casa lo más rápido posible. Pero ahí estaba Kevin, detrás de la puerta, que sonrió al verme.

—Amor—me abrazó provocando un remolino de sentimientos en mí.

Quería corresponder a su abrazo pero solo sería más difícil alejarme de él y yo ya tenía mi decisión tomada.

—Ocupamos hablar—dije en cuanto se separó de mí.

Su linda expresión de felicidad cambio a una de seriedad y confusión.

—Pasa para hablar con más comodidad.

Entre a su casa sintiendo la incomodidad en el ambiente, ambos nos sentamos en el sillón manteniendo cierta distancia que al parecer no le gusto a Kevin.

—No sé cómo paso pero Emilio ya se enteró de lo que hay entre nosotros.

—Lo sé, él revisó mi celular en los entrenamientos.

—¿Él hizo eso?—Kevin asintió.—¿Y por qué no lo detuviste?

La conversación comenzaba a subir de tono, jamás pensé que Emilio se había enterado de esa forma.

—¿Y qué querías que hiciera? No lo iba a negar, me cansé de ser el segundo, quiero ser tu único amor.

Fruncí el ceño molesta.—Desde un principio te dije que esto no iba a ser formal.

—Te juro que yo siempre quise hacerlo a tu manera pero me enamoré de ti Madelain y esperaba que tú también lo hicieras—dijo con la voz rota.

Suspiré tratando de mantenerme firme ante mi decisión, pero ver a Kevin de esa manera me hacía sentir débil.

Mire hacía un costado pensando bien en como decirle que todo se iba acabar entre los dos.

Su mano tocó mi rostro obligandome a verlo, su pulgar empezó a acariciar mi mejilla.

—¿Tú te enamoraste de mí?—preguntó viéndome a los ojos y acercando nuestros rostros.

—Kevin... No hagas esto más difícil, lo de nosotros se acabó.

—No Madelain, hace unas semanas me estabas diciendo que amabas ¿Y ahora quieres que esto se termine?

—Las cosas cambiaron y esto nunca debió haber pasado, fue un error.

—¡No puedes decir que fue un error Madelain!—en sus ojos comenzaban a acumularse las lágrimas.—Yo sé que no fue un error y tú también lo sabes.

Las lágrimas en los dos no tardaron en aparecer, me dolía verlo así pero si me quedaba con él solo lo iba a lastimar más.

—Perdón Kevin pero no puedo continuar con esto.

Me abrazo por la cintura pegando su rostro a mi pecho, aferrándose a mí.

—Por favor amor, no te alejes de mí, lo haré como tú quieras pero no me dejes.

Sentía sus lágrimas caer sobre mi blusa, estaba llorando como un niño pequeño, acaricie su cabello tratando de calmarlo.

—Kevin... Tengo que irme.

Realmente no quería irme.

—No quiero que te vayas.

Se separó de mí dejándome ver su rostro lleno de lágrimas, no pude evitarlo y limpié sus mejillas, bese cortamente su frente sabiendo que sería la última vez que lo haría.

—Se que vas a encontrar a una persona que te ame solo a ti.

—Solo quiero que me ames tú.

Me puse de pie yendo hacia la salida, no quería voltear hacia atrás para evitar ver a Kevin.
Subí rápidamente a mi auto y llore todo lo que me había contenido.

Lloraba porque amaba a Kevin pero no con la misma intensidad con la que amaba a Emilio.

ꕤ ꕤ ꕤ

Quiero escribir otra historia pero no sé de quién.

¿Con qué jugador les gustaría que hiciera una historia?

𝐓𝐖𝐎 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐒-Kevin ÁlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora