Darkest Before Dawn || #2 ✔

Capítulo 23: Decisions

23. Decisiones

Remus Lupin estaba de pie en el balcón del segundo piso anexo al dormitorio principal de la mansión Malfoy. Contemplaba los jardines, que empezaban a llenarse de colores veraniegos. Draco y Rial saldrían mañana de Hogwarts con sus amigos y los padres tenían que tomar una difícil decisión. Apoyó los antebrazos en la barandilla de mármol, frunciendo el ceño. No sabía qué haría él si estuviera en el lugar de Sirius o Lucius. Nunca había tenido una familia propia, por lo que sus pensamientos deberían haber estado libres de problemas.

Sin embargo, no era el caso. Remus se sentía humorísticamente inclinado a culpar a Lucius por ello, pero el sangre pura no era más que el instigador. La verdad era que Remus se preocupaba profundamente por el joven Draco, como si fuera su hijo. Lo había conocido durante las vacaciones de invierno y se había sorprendido por la ingeniosa inteligencia y el carácter del joven. Hacía tiempo que había perdonado a Draco por los diversos comentarios y desaires de su tercer año y se lo había dicho cuando Draco intentó disculparse. Al principio le había sorprendido la facilidad con que Draco aceptaba su relación con Lucius, pero después de pensarlo se dio cuenta de que tenía todo el sentido del mundo. Draco sólo iba a sentirse inclinado a enfadarse con él si alguna vez causaba angustia emocional o física a su padre.

No es que Remus quisiera hacerlo. Estaba siendo mimado más allá de lo comprensible y cada vez que protestaba, Lucius se limitaba a sonreír y decir que le estaba dando a Remus 'lo que siempre se había merecido'. Así, un guardarropa entero, varias cenas elegantes y noches en diferentes lugares exóticos se habían convertido casi en su norma. Lucius nunca obligaba a Remus a hacer nada que le incomodara y el cambio de dormitorio sólo se había producido después de que Sirius fuera torturado en el Departamento de Misterios.

Recordar el resultado final de aquella noche aún hacía estremecer a Remus. Nunca había visto a nadie tan joven como Rial lanzar la maldición asesina y esperaba no volver a hacerlo nunca. La expresión en el rostro de James cuando había lanzado correctamente el hechizo era una que permanecería en la memoria de Remus hasta el fin de sus días. No le pareció sorprendente su falta de tristeza o compasión por su amigo muerto. El niño travieso que había hecho travesuras con Sirius y corrido bajo la luna llena con él había muerto mucho antes.

Sorprendentemente, su compasión ahora se dirigía a Zachary Potter. El niño que vivía era un completo cobarde, protegido por su padre controlador y su madre adoradora hasta que fue incapaz de tomar una sola decisión por sí mismo. Ahora su padre estaba muerto y su madre era una dama soltera que, según el Profeta, salía con Regulus Black. Quedaba bajo la tutela de un director muy equivocado (por no decir manipulador) y demasiado mayor para tomar ese tipo de decisiones. Además, este verano cumpliría diecisiete años y sería nombrado Lord Potter durante las vacaciones.

Remus se sobresaltó un poco cuando unos cálidos brazos le rodearon la cintura por detrás. Cuando sintió la cabeza de Lucius apoyada sobre la suya, resistió un gruñido. Pequeñas acciones como ésa eran la forma habitual de Lucius de regodearse en que él era el más alto de la pareja. A pesar de que ya era algo bastante común, aún le molestaba que midiera diez centímetros menos que el Lord de sangre pura. Lucius no dijo nada al principio, así que Remus lo ignoró, en sentido figurado, por supuesto.

Después de un par de minutos, Lucius suspiró y murmuró en voz baja: "A veces odio tomar decisiones. Esta es una de esas veces".

Remus recorrió los pálidos dedos de Lucius y el elegante anillo de sello antes de responder: "Decisiones sobre la educación de Draco, supongo".

"Sobre todo", convino Lucius. "En cuanto a la guerra, también. No quiero que Draco se vea obligado a servir al Señor Tenebroso.
Para empezar, no quiero que se acerque a ese hipócrita mestizo".