16. Navidad
Rial se despertó con un bostezo perezoso, estirando los brazos por encima de la cabeza y apoyando las manos en el cabecero. Cogió su varita, que estaba sobre la mesilla de noche, y la dirigió hacia las cortinas que cubrían las puertas de cristal del balcón. La pesada tela negra se deslizó, dejando a Rial a la luz del sol. Rial sonrió ante la vista que se le ofrecía; los terrenos de la Mansión Black lucían espectaculares en invierno.
Bajó las piernas de la cama y se puso de pie, siseando al hacerlo: :Cyphre, ¿dónde estás?:
:Bajo la cama, amo. Aquí hace calor y está oscuro, el sol brilla demasiado..:
Rial rió por lo bajo ante el tono de disgusto de su familiar. Le divertía mucho tener un compañero tan quisquilloso. Se acercó a su armario y observó la variedad de ropa. Mañana era Nochebuena; tendrían compañía durante la mayor parte del día. Por eso quería vestirse con más cuidado que de costumbre.
Mientras pensaba, se preocupó de que su labio inferior quedara entre los dientes. Aunque Sirius había intentado quitarle esa costumbre, era uno de los pocos malos hábitos que poseía y que no desaparecían. Ladeó la cabeza y sacó con cuidado un conjunto que aún no se había puesto. Era cómodo y elegante a la vez y le quedaría muy bien. Una vez tomada la decisión, se dirigió al cuarto de baño para darse una ducha.
Una vez limpio, vestido y despierto, siseó a Cyphre :¿Quieres quedarte aquí a dormir o vienes conmigo?:
:Iré contigo, maestro.:
:Cyphre, ¿cuántas veces te he pedido que NO me llames maestro?:
:Muchas,: fue la respuesta de Cyphre mientras salía de debajo de la cama.
Rial sacudió la cabeza y recogió a su familiar, que se acurrucó agradecido bajo el borde oscuro de su collar. Una vez colocada la serpiente, salió de su dormitorio y cerró la puerta con cuidado. Su habitación estaba un poco desordenada, tendría que arreglarla antes de que empezaran a llegar sus invitados.
Sonrió alegremente al recordar su compañía. Blaise y Pansy vendrían hoy y pasarían la noche y el día siguiente con él. Como Draco también venía junto con su padre, lo convertirían en una fiesta de pijamas en sus habitaciones. Estaba deseando pasar un rato con sus amigos fuera del colegio.
Ésta sería su primera Navidad en la Mansión Black y sólo la segunda lejos de los Potter. Estaba ansioso y nervioso a la vez. No sabía si la familia de Sirius tenía tradiciones diferentes a las de los Potter y le preocupaban las reacciones de su padre ante los primeros regalos de Navidad que le hacía a uno de sus padres. No le había sobrado el dinero para comprarles nada a Lily y James, aunque nunca lo habría hecho si hubiera tenido la oportunidad.
Se quedó pensativo un momento, intentando recordar quiénes venían hoy a la mansión. Severus, Lucius, Draco, Blaise, Pansy, Regulus, Remus... Eso sonaba bien.
Bajó al comedor informal más pequeño, sonriendo a su padre. Sirius ya estaba sentado a la mesa con una taza de té y un par de bollos. Iba impecablemente vestido con una túnica azul oscuro sobre una camisa de seda gris plateada y su pantalón de cuero negro favorito. El anillo familiar brillaba en su mano izquierda mientras pasaba distraídamente las páginas del Daily Prophet.
Sirius era un individuo apuesto, con un rostro aristocrático que denotaba la elegancia de un linaje que se remontaba al siglo XIX. Los antepasados de los que habían tomado el apellido Black se remontaban a la Edad Media. La familia de Sirius tenía su parte de brujas y magos crueles y arrogantes, pero también era una de las familias de sangre pura más poderosas que quedaban. Los Black no habían tenido un Squib desde Marius en 1918.
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Darkest Before Dawn || #2 ✔
Fanfic(Traducción) Tras el final del Torneo de los Tres Magos, Rial Black vuelve a Hogwarts para cursar 5º curso. Él y sus amigos tienen que enfrentarse a Umbridge, a los prejuicios y a los problemas normales junto con un Señor Oscuro. En el camino, Rial...