Capítulo 33: Time To Make Our Move

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35: Hora de Hacer Nuestro Movimiento

Justo dentro del Atrio del Ministerio de Magia se encuentran los Centros Floo. Dos largas hileras flanqueaban el vestíbulo de entrada, estrictamente para comodidad de los que deseaban evitar las apariciones o las llaves de puerto. La tercera rejilla de la derecha se iluminó de color verde brillante y dos figuras salieron de ella. Las brujas y magos que pasaban por allí miraron con recelo a la pareja, pues nadie había imaginado que aparecieran juntos en ningún sitio.

Lucius Malfoy estaba a la izquierda, con su impecable túnica habitual, hoy de un gris pizarra intenso. Llevaba el pelo rubio hasta los hombros sujeto con una fina cadena de platino y en la mano izquierda, como de costumbre, el bastón con cabeza de serpiente y ojos de esmeralda. Sus profundos ojos plateados eran inexpresivos y su rostro la máscara serena de siempre.

A su derecha estaba Sirius Black, vestido con su uniforme de Auror de seda de acromántula reforzada con hechizos y cuero de piel de dragón. Al igual que su primo lejano, Sirius era inexpresivo, lo que sorprendió a todos los que conocían al Auror, normalmente hiperactivo. El único signo de emoción estaba en sus ojos de un gris azulado tormentoso. La pareja era impresionante, y su estatura y comportamiento aristocráticos lo eran doblemente.

Lo habían hecho a propósito, hasta su llegada al Atrio desde la villa Negra. Hoy iban a hablar con Rufus Scrimgeour, el Ministro de Magia. Como antiguo superior de Sirius, sabían que la apariencia y el comportamiento serían de gran ayuda para controlar la situación. Lucius había recibido noticias de William Weasley de que Rufus había estado utilizando los fondos sobrantes de la época de Cornelius como ministro. Les había llevado algún tiempo, pero habían podido rastrear el dinero hasta el difunto James Godric Ignotus Potter mediante un nombre falso y una cuenta suiza.

Con la información en la mano, estaban a punto de enfrentarse a Rufus por sus gastos. Los papeles que Lucius tenía en la mano eran una copia, el original estaba en casa para un chantaje más cómodo. Su objetivo era sencillo: impedir que Rufus Scrimgeour trabajara con Albus Dumbledore y Zachary Potter. Sus medios, aunque menos que legales, merecerían la pena si lograban su objetivo. Si Rufus se mostraba renuente, habían tomado medidas para destituirlo como ministro.

En su opinión, ya era hora de que el Ministerio volviera a su neutralidad. Durante demasiado tiempo, el Ministerio había dependido de Albus Dumbledore, y ya era hora de que eso se acabara. Si conseguían que el Ministerio dejara de tomarle la palabra a Albus y mirara a Zachary Potter como a una deidad, su guerra ya estaría medio terminada.

⚜⚜⚜

Percival Weasley estaba sentado en su escritorio, mirando un trozo de pergamino por encima de sus gafas de pasta. Hasta ahora el día le había ido bien, pero ahora aquella notita del Departamento de Criaturas Mágicas amenazaba con provocarle un dolor de cabeza. Se impacientó y cogió una pluma, la empapó escasamente de tinta mientras se debatía sobre cómo responder a la misiva en nombre del Ministro. Como subsecretario subalterno del Ministro de Magia, se tomaba su trabajo muy en serio.

Unos pasos le alertaron de que no estaba solo y levantó la vista con el ceño fruncido. La expresión desapareció de su rostro y fue sustituida por una sorprendida conmoción mientras tartamudeaba: "L-Lord Malfoy y Auror Black, un placer. ¿Qué puedo transmitirles al Ministro?".

El auror Black entrecerró los ojos y miró fijamente a Percy durante un instante. Resistió un escalofrío, dándose cuenta al instante de por qué aquel hombre era tan respetado, incluso después de haber rechazado varios ascensos en el Departamento de Aurores. La mirada era penetrante y Percival se sintió sometido a un intenso escrutinio. La mirada se interrumpió al cabo de un momento, pero Percival tuvo la impresión de que le habían encontrado, a falta de un término mejor, falto de algo importante.

Darkest Before Dawn || #2 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora