Capítulo 20: Justifications

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20. Justificaciones

Llevaban una semana de vuelta a las clases y, de momento, todo iba bien. A Rial nunca le había gustado esa frase, siempre parecía que en el momento en que la pensaba, algo malo sucedía. Cuando se lo había comentado a su novio, Draco se había burlado de él por pesimista. Rial no se consideraba ni pesimista ni optimista. Más bien en su mente, estaba firmemente atrincherado en el realismo. Y en ese estado de ánimo, incluso Draco tenía que admitir que bastantes cosas locas, dementes o malas habían sucedido antes.

Por el momento, sin embargo, Rial estaba siendo escurridizo. O, como diría su profesor favorito, estaba siendo un Black. Andaba a escondidas después del toque de queda, vestido todo de negro, mezclándose con las sombras. Arriesgándose a perder una buena cantidad de puntos si le pillaban. Para él, los beneficios potenciales de esta noche superaban con creces el posible coste. Algo lo había estado molestando desde las vacaciones. Ese algo era Zachary Potter.

Albus Dumbledore había sido llamado por muchos el mago más sabio de los tiempos modernos, un poderoso duelista y un formidable director. Había descubierto los doce usos de la sangre de dragón, se había metido en alquimia con Nicolás Flamel y había derrotado a Grindelwald en su mejor momento, ¡por el amor de Merlín! Rial sabía que su director no era un completo idiota, aunque parecía volverse cada vez más chiflado con el paso de los años.

Volviendo a sus cavilaciones, Rial sabía que Albus no era ciego. El hombre tenía que ver todos los días lo estúpido y mediocre que era Zachary James Godric Potter. Y, sin embargo, se le permitía entrar en las reuniones de la Orden, se le llamaba el Niño que Vivió y se le respetaba y veneraba como el que derrotaría al Señor Tenebroso Voldemort, considerado por muchos aún más aterrador y demente que Grindelwald, que fue encarcelado en Nuremgard por el resto de su larga vida.

Lo único que Rial quería saber, la razón de andar a escondidas en la oscuridad, era por qué. Dumbledore tenía que tener una razón, algún tipo de justificación, para su idolatría por Zachary. Si James Potter o su padre se hubieran comportado como Zachary en el colegio, los habrían expulsado en un santiamén. Sirius le había contado lo cerca que había estado de hacerlo en su quinto año, casi consiguiendo que Severus muriera a manos de un Remus Lupin transformado. Rial seguía asombrado de que su profesor de Pociones lo hubiera perdonado por el incidente.

Al oír una voz familiar, Rial se apretó contra los pilares, encogiéndose contra la pared. Hizo su respiración lo más ligera posible, presionando su pómulo contra la fría piedra. Zachary caminaba en su dirección con otra persona, hablando en voz baja. Los vio y se dio cuenta de que la otra era Hermione Granger, la bruja nacida de muggles.

Su lenguaje corporal le dijo mucho. Con las manos entrelazadas, Hermione tenía la cabeza apoyada en el hombro de Zachary. La pareja se acercó a un escalón opuesto al escondite de Rial y éste casi maldijo. Iba a ser difícil escapar sin ser visto por la pareja. Ese pensamiento se alejó de sus pensamientos cuando Zachary besó su mejilla y suspiró suavemente. Rial se quedó atónito; no había adivinado que Zachy estaba realmente encariñado con la chica.

"Mis padres se están divorciando", dijo Zachary suavemente. "Me sorprendió; pensaba que mamá estaba absolutamente dedicada a papá. Me ha dicho que papá ha estado teniendo una aventura con Rita Skeeter, pero papá me dice que sólo está resentida por mi fama y el éxito de papá en el Ministerio."

"¡Eso es horrible Zachary!" Dijo comprensiva. "¡Tu madre debería apoyarte, no estar celosa!"

"Papá dijo que debería haberlo esperado, dice que como mamá es nacida de muggles nunca podrá entender cómo funciona nuestra sociedad. Me dijo que no me preocupara, que me concentrara en mis estudios y en mi deber para con nuestro mundo".

Darkest Before Dawn || #2 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora