in the name of love ; Barça Fanfic

04.

*Frenkie De Jong en multimedia*

POV: Messi.

-¡Leo! ¿Te llevaste mi coche ayer? -grita Frenkie, con su particular acento extranjero, el idioma español todavía le costaba al neerlandés, pero yo llevaba el tiempo suficiente en su equipo como para acostumbrarme a su acento y entender lo que decía.

Me rasco la nuca con nerviosismo mientras veo cómo el rubio se me acerca con cara de circunstancias.

-Eh, sí, pero... fue un ratito nada más ¿Me perdonás? -confieso.

Mi sonrisa era de disculpa sincera y era perfectamente consciente de que mis ojitos combinados con mis hoyuelos no podían hacer enfadar a nadie.

Frenkie suspira mientras se peina el pelo rubio con sus dedos.

-No entiendo, ¿por qué no me dijiste nada?

-Perdoname, pasa que tenía un problemita... -respondo alzando las manos, pestañeo varias veces para ver si mi carita surtía efecto en De Jong.

Era sábado, y teníamos entrenamiento pesado, ya que al día siguiente jugábamos el clásico, se me ocurrió ir más temprano de lo normal y aprovechar para regresarle el coche a De Jong, mientras me aseguraba de que nadie me viera.

No era la primera vez que le tomaba prestado el coche, sabía que era mejor conducir en un coche que no fuera el mío para evitar las molestas persecuciones.
Hubiera tomado prestado el de otro amigo que no fuera famoso, pero como no quedaban más compañeros con los que tuviera la suficiente confianza para tomarles prestado el coche, sólo me quedaba el de Frenkie (que tampoco pasaba muy desapercibido con el coche del neerlandés) pero fue lo que pude conseguir.
Gracias a ello, me fue posible acercar a la chica de la caja de pizza hasta su piso.

Sonrío pensando en ella.

-Ya, te noto la cara de tonto -asiente Frenkie, un poco frustrado-. Ayer tuve que tomar el tuyo y casi no consigo llegar a mi casa, me persiguió una horda de gente.

-Perdoname rubio, ya te lo voy a compensar después, vos tranquilo.

El rubio asiente todavía confundido con mis palabras.

-¿Y no vas a decirme qué era eso tan importante para robarte mi coche? -pregunta antes de dejarme ir.

-Eh, cosas mías, si querés te las cuento después del entrenamiento. -Me levanto dejando golpes amistosos en la espalda de Frenkie.

Ese neerlandés me caía fenomenal, y habían pocos que me transmitían esa confianza en el equipo, sobre todo desde que Neymar y Suarez se habían ido.

Recordar aquello me puso un poco triste, así que volví la mirada hacia mi amigo Frenkie, él siempre fue amable conmigo y no merecía todo el abucheo que últimamente estaba recibiendo de la afición, además desde que Frenkie me confesó que siempre admiró mi estilo de juego, nuestra amistad comenzó a crecer cada vez más.

Y yo quería seguir apoyándolo.

Antes de irme observo sobre los hombros de Frenkie y veo al entrenador ingresar al vestuario, ambos nos giramos a escuchar las indicaciones que Xavi nos daba a todos los jugadores mientras iban llegando.

Como necesitábamos hablar sobre la estrategia de juego en la sala indicada para ello, puse especial atención todo el resto del día al entrenamiento y el plan de juego. No era mi mejor mes, tampoco el del club, pero todos estábamos decididos a ganar ese partido.

La final de la supercopa era todo lo que tenía, lo debía por los fans, por el club, por el entrenador, por todos. Esa copa tenía que ser del Barça. E iba hacer a un lado cualquier cosa que pudiera interponerse entre la copa y yo.