17.

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Lo único que quiero en este preciso instante es desaparecer.

Que si la tierra de alguna forma, pudiera tragarme, lo hiciera justo aquí y ahora, en este preciso instante, y me escupiera en algún punto del universo, muy lejos, lo suficiente para que nada de ésto me afecte, para que nada de esto tenga relación conmigo de ninguna forma.

Mi mente no está pensando en algo más además de lo cerca que estoy de perderlo, y consecuentemente, de perderme a mi misma.

—Ya veo por qué estabas tan emocionada por venir —dice Clara, no tengo que levantar la mirada del hombro de Pedri para saber que es ella y que está enfadada conmigo aún.

—Clara, no es el momento, joder —El pecho de Pedri emite una vibración cuando responde, y su voz retumba en mis oídos.

—Sí que es el momento, ¿cuándo es el momento? —Puedo distinguir cuando Clara está borracha, porque habla más de lo que lo haría sobria, justo como ahora cuando dice—. ¿Es que vais a seguir huyendo de mí? De verdad ¿Qué sois? ¿Unos críos?

Pedri traga saliva e intenta no soltarme, yo prefiero cerrar mis ojos y dejar que me sostenga. El elevador hace un sonido, y sé que está a punto de cerrarse de vuelta, pero Pedri se mueve y acciona uno de los botones para detenerlo. Tengo la sensación de que lo hace porque necesita responder, porque necesita discutir con Clara.

—Dijiste que no te importaba, pero mírate, no soportas la idea de que siquiera la esté tocando —murmura Pedri, su voz sale ronca y calmada—. ¿Por qué la castigas tanto? Joder, déjala hacer su vida, el mundo no gira alrededor tuyo.

Sé que sólo quiere ayudarme, pero lo está jodiendo todo. Mi única reacción es ocultar aún más el rostro en su pecho y respirar aceleradamente. Trato de pedirle a Pedri que se detenga estrujando su chaqueta.

—¡Que os jodan chicos! —Clara se está riendo.

Es entonces que estoy segura de que sí está borracha, y no consigo entender cómo ha acabado así su noche al apenas haber llegado. Desearía preocuparme por ella, tomar las riendas y plantarle cara, disculparme y decir la verdad.
Pero es lo último para lo que estoy preparada ahora mismo.

—¡Da la cara ahora, Lily! ¿De qué te escondes? Si ya da igual, sé que te la suda nuestra amistad.

—Ella jamás ha intentado hacerte daño, te lo aseguro. Ya vete a casa, Clara.

Silencio. Suelto un suspiro pensando que ya se acabó, por fin.

—Te hablo a ti, Lily. Responde. Lo único que te ha interesado toda la vida es llamar la atención de los tíos y meterte coincidentemente con sólo jugadores de fútbol ¿Es el dinero, Lily? ¿Eh? Dime ¿Es eso? Porque no consigo entender...

El cuerpo de Pedri se tensa, y sé lo que está por suceder. Dejo que las palabras me afecten, porque tiene razón, esa es una parte real y significativa de mi pasado. Es lo que soy, es la maldición con la que me involucré y con la que tanta gente me ha hecho daño.

Pero es lo último que importa ahora.

—Que te den por culo Clara, ¿Sabes qué? —escupe Pedri, su tono de voz ha cambiado a rabia—.¿Qué clase de amiga eres?

—Apuesto a que una que siquiera dice la verdad.

—¿La verdad? Seguro que eres perfecta ¿No es así? Pues aquí te va la verdad —Pedri me suelta y se mueve para accionar un botón del elevador—. Lily y yo no tenemos nada, ni lo tendremos, y eso ha sido así siempre porque ella se empeña en no lastimar tus sentimientos, o probablemente no sienta nada de atracción por mí, pero jamás te ha hecho daño a posta. En cambio tú la has llenado de inseguridades y no estás haciendo nada ahí parada, mientras ella está sufriendo un ataque de ansiedad.

in the name of love ; Barça FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora