Hay un pequeño problema [Seongsang]

10. Ocho meses

Yeosang empezaba a creer que en algún momento explotaría.

No solo por su enorme vientre si no también sus pies exageradamente hinchados, el ardor era horrendo hasta el punto de no lograr caminar o estar de pie durante mucho tiempo.

Para su desgracia tenía que caminar para suplir sus necesidades básicas y de paso hacer algunos estiramientos para preparar a su pobre cuerpecito para dar a luz.

Yeosang ya estaba completamente aterrizado y por primera vez Seonghwa no parecía nervioso, al menos no mucho.

Gracias al gran número de habitaciones fue posible acomodar al castaño en una de las habitaciones de la planta baja y así ahorrandole esfuerzos innecesarios.

Aún teniendo un colchón King size le gustaba permanecer durante mucho tiempo en la sala de estar cerca de sus dos amores—Su hermano y Seonghwa—bajo algunas recomendaciones de Doyoung.

Seonghwa estaba con una laptop en las piernas y con la cabeza de Yeosang recargada en su hombro, para ese momento no le importaba el gran dolor de cuello que traía encima.

—Terminé...—dijo Seonghwa ya sin energías mientras se rascaba los ojos.

—No tienes que hacerlo...—le dijo el menor cerrando la laptop asegurando que el archivo quedó guardado.

—Me siento inútil si no hago nada.

—Estás cuidándome.

Seonghwa abrió la boca queriendo decir algo pero temía alterar el humor de su pareja.

Se quedó callado durante los siguientes 10 minutos y misteriosamente también había silencio en la sala. Fue un poco extraño que 4 adolescentes de quedaron callados.

Uno de ellos era Minhee y los otros 3 eran los hijos de Doyoung.

Jisung, Jeno y Jaemin estaban de visita; como tal no vivían junto a Doyoung, vivían con su otro papá y por ende el mayor los trataba muy bien cada que venían.

No es que los padres estuvieran separados, si no que sus hijos no estaban... adecuados a vivir en un lugar como este.

Eran gritones, desordenados y a veces caprichosos. Doyoung no había hecho un arduo trabajo para educar a Minhee para que sus propios hijos vinieran a malcriarlo.

No es que sus hijos sean malas personas, si no que estaban... demasiado mimados.

Era un milagro el hecho que ahora estaban completamente callados teniendo la más reciente ecografía de su hija con Yeosang.

Seonghwa deseaba al menos un poco de actividad antes de caer desmayado.

De pronto su deseo se cumplió y los 4 adolescentes se pusieron a susurrar entre sí.

—Papá—habló el mayor—¿Aún puedes embarazarte?

Esa pregunta descolocó completamente a Doyoung.

—¿Por qué lo preguntas?

—¿Aún puedes?

—Si... ¿Por qué?

La expresión de los tres se iluminó —¿Podemos tener una hermana?

Un disco rayado se escuchó en las tres cabezas de los adultos presentes, ¿En serio creían que era tan fácil?