ACADEMIA VERHALEN: AMBICIÓN CORROSIVA

CAPÍTULO 4: "MONSTRUOS VERDADEROS"

Al día siguiente de todo el desastre de los juegos que había ocurrido, las cosas se estaban enfriando, funerales públicos se estaban dando para el presidente del parlamento estudiantil y se da una declaración pública del rector de la academia, dando las condolencias a nombre de la academia hacia la familia y también anunciaría que dentro de unos días empezarían las candidaturas presidenciales para llenar los zapatos del puesto bacante.

Al funeral incluso estaban presente los Tops de Verhalen, quienes muestran cierto duelo por el ex mandatario estudiantil, aunque el semblante de tristeza es completamente falso y actuado, sobre todo en Archer Berman, quien de verdad no le interesa el evento y solamente está por órdenes de los altos mandos y porque son el rostro de la academia.

Mientras tanto en lo más profundo de la oscura y abandonada estación de metro; todo el equipo yace escondido, como si fueran verdaderos criminales planeando un golpe importante o un acto de terrorismo absoluto.

Todos y cada uno de ellos está hablando al respecto, mientras escuchan por la radio lo ocurrido dentro de la academia; gracias a la antena que tiene el complejo y su propia emisora de radio para transmitir informativos.

Harvey y Austin estaban debatiendo al respecto de lo que deberían hacer, mientras el resto del equipo se mantiene a un lado, en las sombras, escuchando las ideas de ambos sujetos.

—Sí Elizabeth aquí presente es capaz de tanto leer y traspasar pensamientos. Deberíamos usar eso como una fortaleza. —Propone Collins mientras se mantiene sentado trabajando principalmente con un exoesqueleto que lleva tratando de terminar meses.

—Tenderemos otra trampa. Esta vez a alguno de ellos, nosotros vamos a estar en ventaja. —Termina Dankworth, quien estaba apoyándose en un pilar a un lado de la mesa.

—Ahora, el problema es ¿a qué miembro le tenderemos la trampa?. Porque si no pudimos entre todos contra el más débil de ellos. —Pregunta Edison.

—Usamos a tu hermana Whitney. —Dice Harvey, lo que la idea no le sentaría muy bien a la mencionada muchacha, el hombre se daría cuenta de la aparente negativa ante la idea. A lo que se acerca a ella, para hablar más sobre eso y no tener que gritar. —Venga... sé que odias a tu hermana, así que ¿Por qué venir a titubear ahora?... Nadie dijo que la mataríamos. —Trata de convencerle.

—Está bien... Pero recuerda la promesa que hice. La sabes muy bien. —Advierte ella, bastante esquiva al respecto y alejándose un poco del grupo.

—Tranquila Whitney, no planeamos hacerle mucho daño; solamente queremos que Elizabeth entre en su mente y así podamos saber si Berman planea algo, es seguro que les habrá dicho algo. La atraemos a un lugar específico y hacemos aquello. —Interrumpe Collins, tratando de dar tranquilidad al respecto.

—Claro, el muchacho tiene razón. Solo hay que elegir el lugar. —Continua el grandote, tocándole el hombro de manera amistosa al muchacho, interrumpiendo su trabajo.

—Solamente, necesito que alguien me acompañe a ver a un contacto. —Solicita Austin, dejando sus herramientas y dirigiéndose a todos. A lo que sería de nuevo agarrado por el jefe de todos ellos.

—Yo te acompaño muchachito. El resto que se quede aquí, vamos y volvimos. —Dice Dankworth, para luego salir junto a su acompañante fuera de la vieja estación.

Estos caminarían tranquilamente por las calles del pueblo, no llevaban nada que los pueda identificar como alumnos de la academia; por lo que deberían estar relativamente bien. Caminarían durante un par de minutos, Collins estaría atento al número de las casas en el vecindario, buscando algo, buscando a aquel contacto que posiblemente tenga información de alto valor que le pueda ser útil.