Arrepentida y sola, así se sentía María Antonia luego de darle el último adiós al único hombre de su vida, a aquel ser que le enseñó el verdadero amor, y que por cosas del destino, que muchas veces nos es cruel, la dejaba a su suerte en ese largo y tortuoso camino de la vida, que un día juró caminar con ella.
-No puedo volver con ellos, su odio es merecido, ¿con qué cara voy a presentarme allá?- se decía una y otra vez María Antonia, atribuyéndose ser una "madre desnaturalizada".
-Ha pasado ya tanto tiempo desde que vi a mis muchachos, deben ser unos buenos mozos, ni siquiera recordarán quién los abandonó a su suerte, y qué decir de las niñas, Isabel ya debe ser una señorita, y Cecilia ni sabrá mi nombre- dijo María Antonia a su madre, pues luego de fallecer Fernando, volvió a su casa materna, en busca de compañía.
-Pero hija, debe ir por ellos, son sus hijos y tienen que estar con usted, haberlos dejado fue un error, pero ya no se puede llover sobre mojado, váyase para Bucaramanga y quédese con sus muchachos-, le respondió Mercedes.
La noche, como era costumbre, se volvió la compañera de María Antonia, quien al caer la luz del sol, lloraba lamentándose por su viudez y soledad.
ESTÁS LEYENDO
Una vida normal (Opcional)
AdventureMaría Antonia y Fernando son dos jóvenes que salen de sus hogares en busca de "una vida normal", sin embargo, eso es lo que menos van a encontrar... Historia basada en hechos reales. Dedicado a los cinco héroes de nuestra familia: Isabel, Arturo, Lu...