Tennessee, Nashville.
Aiden.
Suelto el humo de mis pulmones mientras Lexie me acompaña en silencio. No se ha movido desde que la sacamos del lago.
Sus ojos grises están algo apagados.
Pero en mi mente solo hay un color de ojos. Ella la salvo, sigue siendo la misma, haciendo cosas por los demás.
Con su estúpida empatía y amabilidad.
Pero en el fondo lo agradezco, no me imagino como seria lidiar con Lexie con alguna lesión o peor, que no hubiera sobrevivido.
—¿En que piensas? - rompe nuestro silencio.
— No mucho, la marihuana me hace no pensar. Por eso la consumo. — tajo soltando humo.
— ¿Me das un poco? - me pregunta.
Suelto más humo y la miro, mis ojos se sienten relajados.
Suelto una pequeña risa.
— Lexie, Lexie ¿Quieres drogarte? — le ofrezco el porro mientras la miro.
Ella niega y deja de mirarme.
Lo sabia.
Su osadía no llega a tanto, además agradezca que sea sensata. Esto no le hace un bien.
— Solo pensé que si eso te hace querer consumirlo tanto, es porque algo bueno debe tener. — dice mirándome.
— No se que bueno puede tener, pero son mas las cosas dañinas que buenas.
— ¿Porque la consumes entonces? — no contesta y ella se pega a mi, mientras acepta mi silencio como respuesta.
Eso me gusta de ella, siempre se conforma con mis pocas palabras.
...
— Menos mal estas bien cariño — mi mamá le ofrece un tazón de cereales a Lexie.
Ella sonríe.
— Si, Isabella me salvó. — mi madre mira a Isabella.
Ella mira a nadie solo se limita a comer su cereal y tiene sus audífonos puestos.
El cabello castaño le cae por los hombros y le tapa parte de la cara, parece estar concentrada y Lexie se sienta a su lado hablando con mi madre, Lexie le toca el hombro a Isabella a lo que ella la mira atenta.— Quisiera invitarte a salir, para hablar — Lexie le sonríe, juro que parece ser genuina.
Isabella la mira con asombro y también yo, sé que no se caen bien, lo sé, pero es como si Lexie hubiera renacido. Bueno, no todos los días estas tan cerca de la muerte como lo estuvo ella, pero no sé, siempre dicen que bueno, no da tanto.
— Claro — ella acepta y Lexie se sienta a mi lado mientras me toma del brazo.
Miro a Isabella y ella también lo hace, sabe lo que le estoy preguntando, pero aun así me ignora. Saco a Lexie de la sala y la lleva hasta el jardín mientras me pregunta que pasa.
— ¿Que estas tramando? — la encaro.
Me mira ofendida, me importa una mierda, la verdad.
— Nada, solo quiero agradecerle.
— Ya lo hiciste — me cruzo de brazos mirándola sagaz.
— Solo quiero hablar con ella. ¿Te importa mucho?
— Me importa el que quieras formar problema — respondo — No quiero ningún problema con mi tía y menos que tenga que ver con su hija adorada, así que lo que sea que estés planeando, déjalo a un lado. — le advierto.
— Que paranoico eres, solo tengo nuevas intenciones — me besa la mejilla y se va.
Esto no me pinta bien.
¿Conoces a Lexie? Por supuesto que si. Pero también conozco a Isabella.
Isabella y Lexie salen de la casa y tengo el maldito impulso de seguirlas, se que esto acabara mal, aunque mi prima haya tenido un lindo acto con ella; no quiere decir que dejen de ser como el agua y el aceite.
Salgo en el auto detrás de ellas sintiéndome algo tonto por este acto, pero no confío en ninguna de las dos. Tecleo en mi teléfono mientras el semáforo cambia, no quiero ni pensar a donde irán pero como era de esperarse, entran al centro comercial local. Me quedo estacionado sin saber que hacer, no voy a seguirlas mas allá, esperare, lo que sea necesario.
...
Puta madre.
Detesto esta parte de las mujeres, llevan seis putas horas ahí dentro, ¿que mierda? ¿Están haciendo ellas mismas la ropa? No me aguanto un minuto mas, soy un tremendo idiota al quedarme aquí pensando que algo malo podría pasar, y lo peor es que necesito ir al baño.
Abro la puerta del coche y me adentro en el centro comercial, no me fijo en detalles solo pregunto a las personas de seguridad donde se encuentra el baño y entro, odio entrar a baños publico, la gente es desaseada y a mi me da asco todo. Salgo lo mas rápido que puedo y para mi buena suerte diviso a Lexie y a Isabella, están conversando, pero parecen todo menos relajadas.
Postura Erguida, mirada altiva y brazos cruzados, es obvio que están a la defensiva.
Lo sabia, al parecer yo también tengo eso que llaman el sexto sentido.
Isabella se aleja de ella y la deja atrás y camina hacia mi dirección y cuando me ve, me dedica una mirada de odio intenso, juro,que nunca nadie antes me había mirado de esa manera, si esa mirada fuera un bala, yo ya tendría unas 20 en el cuerpo.
Sali yo a deber.
Ubico a Lexie y le dedico una mala mirada.
— Que buenas intenciones tenias — le digo con sarcasmo.
— Ella y yo nunca seremos compatibles — que novedad. — ¿Alguna vez tuviste algo con tu prima?
Su pregunta me acelera el puso, no lo niego.
— ¿De que mierdas hablas? — me altero.
— Es que te lo tomas muy personal, ¡nos seguiste hasta acá! Y ella parece que también se lo tomara personal.
— Nadie se toma ni una mierda, te dije que no hicieras nada, ella es mi familia, así no me guste, lo es, déjala en paz. Fue un error haberte traído — me alejo a zancadas.
Eso pasa por no hacerle caso a mi cabeza cuando me dijo que traerla era una mala idea, empezando que no tenemos nada serio, no quiero nada con nadie, no puedo tenerlo, lo mio no son las relaciones, por eso siempre soy claro, no quiero que nada se malentienda, pero Lexie mas que mi pareja sexual ha sida una amiga para mi, ella esta igual de mal que yo. Me conoce tanto como yo la conozco a ella, nos conocemos desde los 16 pero Lexie aveces e muy estresante, es una niña mimada de papa y me provoca mandarla a la mierda así como acabo de hacerlo ahora.
Aveces quiere imponer su voluntad sin importar nada y eso me saca la mierda, como ahora, me subo al auto y golpeo el volante, mierda.
Claro que alguna vez tuve algo mas con mi prima.
Y fue un maldito error.
.
.
.
.
.
HOLIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
Por fin pude escribir este cap, lo cambie 3 veces, lo siento nenitas, aquí ya esta, feliz lectura.
Besos Valen.
ESTÁS LEYENDO
En el odio de sus ojos
RomanceAiden y Isabella son primos que se odian desde siempre, si algun sentimiento bueno habia entre ellos, ya no lo existia, despues de separarse cuando apenas tenian la edad de quince años, vuelven a reecontrarse, no es un encuentro agradable, tienen al...