Capítulo cuatro: 𝘾𝙤𝙢𝙤 𝙩𝙚 𝙘𝙤𝙣𝙤𝙘𝙞

141 11 4
                                    


Hace un año atrás..

-¿Lumine a dónde vas?- pregunté curioso.

-Voy con unos amigos, quieren festejar el cumpleaños de alguien..- dijo sin dar nombres.

-Oh..¿Volverás tarde?, así te esperó con la comida que te gusta..- le dí una sonrisa y ella correspondió.

-No hace falta, mañana tienes Instituto y no deseó que duermas tarde por culpa mía, jeje.. Planeo llegar bastante tarde, ¡Capaz te despierto con un desayuno muy rico!- dijo felíz para abrazarme- Ahora me tengo que ir, se me hace tarde.
Cuídate mucho, ¿Sí pequeñín?, prometo volver, solo por ti- me dió un abrazo.

-Ya no soy un niño..-hice un puchero y ella río, solo dijo que para ella aún seguía siendo su pequeño hermanito.

-¡Adios Mamá y Papá!-se despidió feliz y ellos lo hicieron de la misma forma, simplemente Nadie sabía que esa sería la última vez que la podríamos ver.

Nota de la Autora:

(A partir de acá, recomiendo escuchar la canción "Somewhere only we Know"
ya que siento que queda bien.)

Los días, horas, minutos y segundos pasaron y no había noticia de ella.
Mis padres empezaron su primera discusión en un día lluvioso y la ansiedad que me generó eso, sumada la desaparición de mí hermana, me sentí sofocado y huí de casa esa noche.

No me importa si me perdía, si me secuestraban o mataban, yo sin mí hermana no era nada.
Me sentí inútil, insuficiente y especialmente

Vacío.

Pronto, me escondí en un callejón donde había mucho olor a mierda y basura que tiraba la gente.
Me senté en el suelo y abracé mis rodillas para llorar desconsoladamente.
No podía llorar en mí casa, porque sería otro problema más con el cuál lidiar y en estos momentos, no deseaba eso.

Escuché un pequeño y apagado maullido, provocando que dejará de llorar y mirará a mí alrededor.

Un pequeño gatito negro de ojos ambar, lloraba a mí lado para obtener calor puesto que la lluvia provocó frío y yo acababa de caer en cuenta sobre eso.

Lo acaricié suavemente y el restregaba su cuerpo contra mí mano.

-Somos iguales en cierto punto..
Tú no tienes un hogar por ese famoso rumor de la mala suerte y mí familia se está desmoronando por la desaparición de mí hermana..-hablé melancólico.

Parecía que el gatito me entendía porque me escuchaba atentó.
Seguí acariciándolo hasta ponerlo entre mis brazos y regresar a mí anterior posición.
Tenía mí suéter azul empapado y con una mochila desgastada que ví en el suelo, la use de sombrero para cubrirme un poco.

El callejón tenía el piso hecho de esos pequeños ladrillos grises y con ese tipo de suelo, era más fácil romperlo.
Habían huecos donde se formaron pequeños charcos de agua provocados por la llovizna.
Desde esos pequeños huecos, la luz de la ciudad que tanto me encantaba ver con mí hermana por las noches, se reflejaba en esa diminuta cantidad de agua.

-¡Aether, ven, vamos a ver las luces de la ciudad!-gritó alegré, una chica de cabellos color amarillo, similar al oro. Sus ojos eran celestes como el cielo claro y detrás suya, un pequeño travieso como ella, la seguía.

𝙀𝙡 𝙚𝙣𝙘𝙪𝙚𝙣𝙩𝙧𝙤, 𝙗𝙖𝙟𝙤 𝙡𝙖 𝙡𝙡𝙪𝙫𝙞𝙖-𝑋𝑖𝑎𝑜𝑒𝑡ℎ𝑒𝑟 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora