𝙀𝙡 𝙚𝙣𝙘𝙪𝙚𝙣𝙩𝙧𝙤, 𝙗𝙖𝙟𝙤 𝙡𝙖 𝙡𝙡𝙪𝙫𝙞𝙖-𝑋𝑖𝑎𝑜𝑒𝑡ℎ𝑒𝑟

Capítulo 9: ¿𝙌𝙪𝙚 𝙚𝙨𝙩𝙖 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙣𝙙𝙤?

Mis manos se apoyaron suavemente alrededor del cuello del pelinegro, mientras el pasaba sus brazos por mi cintura, apegandome más a él.

—X-xiao..– murmure con la respiración entrecortada— Es mejor que me vay...ahg!– solté un quejido fuerte, porque me habías mordido el cuello.

—¿Por qué irte cuando esto recién empieza?– cuestionó con la voz ronca.

—E-esta tu familia abajo..– susurré, aún aferrado a ti.

—¿Y?

—¡No quiero que nos agarren desprevenidos, idiota!– grite, mientras pataleaba para que me soltarás.

Te reías de mi acción, soltandome sin previo aviso y haciéndome caer de la cama.

—¡Ahg!– solté un quejido, mientras frotaba mi cabeza debido al golpe.

—¡JAJAJA!– empezaste a reírte a carcajadas.

—¡No es gracioso!– lloriquee y tu me ayudaste a levantarme, ofreciendome tu mano.

Me sentaste sobre tu regazo de nuevo, ahora simplemente para abrazarme dulcemente y apoyar tu frente en mi espalda.
Desde la habitación, se podían escuchar las risas de la familia y amigos de Xiao, mientras nosotros estábamos encerrados en el cuarto por puro arrebato.

—¿En serio te tienes que ir?– murmuró suavemente contra mi espalda.

—No Xiao, te lo dije para que me soltarás!– dije entre una pequeñita risa— Solo qué... aún no estoy listo para tener relaciones, ¿Sabés?– susurré apenado.

—No te preocupes, yo sobrevivo mientras pueda darte besos– dijo alegré— Nunca voy a presionarte para que hagas algo, a menos que sea para irnos del colegio– río.

Sonreí felíz, mientras llevaba mi cabeza hacía atrás y la apoyaba un poco en el hueco de tu cuello.
Me abrazaste por la cintura, mientras comenzabas a contarme anécdotas con tu familia, y eso me hacía reír demasiado.

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—Y mí Papá simplemente tuvo que agarrar de los pelos a Tao, porque se estaba ahogando..– contó suavemente el pelinegro, mientras miraba por la ventana— ¿Estás durmiendo?– pregunto en un murmullo.

Efectivamente, me había puesto a dormir tranquilamente, pues su voz me daba relajación. El simplemente soltó una pequeña risita y me acomodó en su cama, para taparme con la manta y dejarme dormir.

—Descansa, Aether..– susurró, dándome un beso en la frente.
Lentamente, se fue de la habitación para estar con su familia un rato.

[...]

—¿Dónde están mis hermanas?– le pregunté a Tartaglia.

—Ganyu y su novia se fueron a dormir, mientras que Hu Tao se fue con Scara y Kazuha a la playa– respondió el peli-naranja— ¿Y Aether?– pregunto.

—Durmiendo en mi cama.– respondí sin emoción, ante mi Padrastro.

El hombre soltó una pequeña risa nasal y se acercó a mí, dejando el pequeño trapo en la mesa que limpiaba.

—Xiao.– me llamó— ¿Puedo hacerte una pregunta?

—Dilo.

—¿Me odias?– soltó sin más, dejándome sorprendido.
Se podían escuchar a los grillos llorando fuera de la casa y la brisa que se escabullia por un pequeño hueco de la ventana.

—¿Por qué la pregunta?– dije despues de un rato de silencio.

—Por la forma en la que me tratas. Se que es difícil aún aceptarme, pero quisiera que intentaras hacerlo.