Al día siguiente Mew se había levantado muy temprano. Ya había comido y estaba sentado en la sala de estar con un periódico en las manos mientras bebía una taza de energizante café para reforzar sus energías.
Anoche había dormido de verdad, no las pocas horas que estaba acostumbrado a dormir. El calor de Gulf y como este se aferraba a él lo hicieron adormecerse y sentirse tan cálido y en paz como nunca se había sentido en años. Su lobo no dejo de revolotear toda la noche como un adolescente enamorado comenzando así a inundar su mente de pensamientos raros que lo aturdieron y le pusieron las mejillas rojas.
Ayer su corazón era un martilleo incesante y incontrolable de golpeteos y aunque se sentía como si estuviera entrando en un mundo desconocido de sensaciones y la realidad es que aún seguía teniendo miedo, también comenzaba a sentirse cada vez más seguro de su decisión.
No podía negar que la idea de tener una relación con un alfa le parecía peculiar, pero a cada hora que pasaba se acostumbraba a la idea y no sentía que fuera incorrecto o ruin. El amor nunca era un error así fuera con la persona más inesperada. Amar era el camino correcto y su corazón tembloroso y anhelante se lo decía, estaba en el camino correcto. Y su lobo lo rectificada con su desmensurada emoción y sus saltitos.
Termino su café, leyó un poco más el periódico y se dispuso a llamar a War. Quería al doctor aquí mientras estaba fuera de la casa, ya que no quería dejar a Gulf solo.
Tuvo una conversación corta por el teléfono con el doctor. Sus músculos del cuerpo se relajaron cuando el médico no tuvo problema alguno en acudir a la casa.
Mientras se pasaba la mano por el cabello sonrió nervioso. Hoy daría un gran paso y para eso debía ir a comprar flores. Sabía que el tiempo se le acababa, Gulf estaba cada vez más pálido y demacrado. Estaba muriendo y Mew necesitaba que este rompiera el lazo y para que eso pasará debía comprometerse y demostrarle que él iba enserio y que lo iba intentar ante todo pronóstico así las consecuencias fueran malas.
Se levantó de la silla de madera y se dirigió hacia la habitación para monitorear si Gulf se había despertado. Al entrar encontró a Gulf dormido, tan adormecido en las sábanas. Una sonrisa suave pinto sus labios porque sabía que su olor permanecía en las sábanas y Gulf se aferraba al olor. Se veían tan pleno y en paz.
Mew se acercó sigilosamente y beso su frente. Se retiró y sonrió.
—Me iré a comprarte flores—soltó una risita suave y tímida—Pero prometo volver, cariño... Romperemos ese lazo y haremos funcionar está relación—otro segundo beso fue depositado en la frente y se apartó.
Mew siguió mirando a Gulf y se enternecio al ver la suave sonrisa que bañaba las facciones de su amigo. El olor a chocolate y madera lleno la estancia. Mew olfateo el olor y pareció borracho y sonrió tontamente. Negó y negó, no podía acurrucarse, debía comprar flores, y con eso en mente se fue de la habitación.
Esperó en la sala de estar a que el doctor War llegará. Después de media hora escucho el suave golpeteo en la puerta y se apresuró a ella. La abrió y War hizo una reverencia con su sombrero, Mew sonrió y imitó la reverencia.
—Doctor War, es bueno volver a verlo—se hizo a un lado sosteniendo la puerta y dejandolo entrar.
War sonrió.
—Para mí también es un gusto volver a verte—afirmó, entro en la acogedora casa y de inmediato tomó asiento en una de las sillas de madera—¿Cómo sigue, Gulf? ¿Has logrado que el testarudo deje el lazo?
Mew rió y se dirigió a la cocina y sirvió una taza de café. Volvió a la sala de estar y se la tendió a War, que la tomó agradecido.
—Aún no lo he logrado, pero estoy casi seguro que hoy él rompera el lazo—confirmó y se sentó en la otra silla desocupada.
ESTÁS LEYENDO
✿; Mi alfa guerrero
القصة القصيرةEl alfa Gulf Kanawut cae en cama al su adorada omega fallecer, con un lazo roto y sin motivos para vivir se resigna a morir. Mew Suppasit alfa guerrero y combatiente de su región "Closser" Es uno de los alfas más fuertes y mejor entrenados y consta...