Amor Después De La Desventura. •James×Aiden•

-Segunda tortura...-

Narrador: Omnisciente.

Era de madrugada, recién se estaba haciendo de día y cierto moreno se encontraba descansando. El descansar no duró mucho al escuchar la tierna voz de su pareja gritar groserías a todo dar, este estaba ¿Peleando? Con el suelo, James supuso que se había caído limpiando y, que todo el vecindario se había levantado.

-Aiden, amor, gritar a las 6:55 de la madrugada no es bueno, te van a echar del vecindario- Hablo James entrando a la sala, cansando y tallandose los ojos.

-¡Perdóname!- Se disculpo literalmente de rodillas por haberse caído hace segundos.

-Pero este piso de mierda hizo que me resbale, ¡además la inútil y estúpida de Kristal quiere que vayamos a otra de sus reuniones!- Dijo Aiden estresado, ese día estaba yendo como la mierda, por lo menos para él, al parecer a su pareja; James, le encantaba ver a Aiden enojado, se le hacía tierno y a él no le importaba ir a esas reuniones.

-No se tú, pero yo voy a ir- Afirmó James haciendo que Aiden cierre los puños y James retroceda un poco.

-¿¡Cómo que vas a ir?!- Dijo Aiden gritando por segunda vez en la madrugada.

-¿Que tiene que vaya?

-Primero, y sobre todo, no te voy a dejar ir con esas zorras que están ahí, anda saber de dónde salieron y segundo...no tiene porqué haber segundo esa es razón suficiente.- Dijo Aiden cruzando los brazos.

-A mi se me hace que tú no quieres ir y no quieres que yo vaya porque tienes celos- Dijo James mirando con una ceja levantada a su pareja.

-¡Claro que no, yo no soy celoso!- Negó el menor.

-Si claro, sé que soy hermoso y que por eso todos quieren conmigo, pero no me acostaría con alguien más en mi vida.

-Pff, nomás te digo algo, yo no voy a ir, y si yo no voy, tú y tu ego no van, fin de la discusión.- Dijo con seguridad Aiden.

Muchas horas después.

-Aiden, ya tenemos que salir, ¿ya estás listo?- Llamo James quien abría la puerta de la casa.

-Sí...no puedo creer que me hayas convencido- Dijo llegando con una ropa que hipnotizó a James, llevaba puesto un pantalón de jean color gris con una remera de rayas negras y blancas y arriba una remera negra con un corazón blanco.

-Te ves divino, que suerte tengo la verdad- Cambio de tema James acercándose a su pareja dándole un beso en los labios.

-Gracias, tú también te ves muy lindo- Dijo Aiden mirando la ropa de su pareja quien llevaba unos pantalones de jean azules con una camiseta color turquesa medio oscuro.

-¿Vamos?- Preguntó James.

-Vamos- Afirmó Aiden.

En el lugar.

-Pense que sería en el mismo lugar la verdad- Dijo James mirando el enorme edificio que estaba frente a ellos, era una casa veraniega con un balcón, una piscina atrás de la casa, muchas plantas, flores y ventanas. La casa era fantástica, muy hermosa, según la vista de los muchachos era perfecta.