-No me interesan tus explicaciones-

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Narrador: Omnisciente.

Ya había pasado la noche de insomnio de James. Logro dormir, pero tan solo media hora.

James apagó la alarma y con los ojos entrecerrados y adoloridos se levanto de la cama. El pestañar le ardía los ojos gracias a la falta de sueño, era tanto el sueño que se caía. "–¡Una sola cosa le pedí a mi cuerpo, dormir! No es tan difícil.–" Se dijo así mismo, no costaba nada dormir, pero al parecer a él lo iban a matar por pegar un ojo más de una hora y treinta minutos. ¿Como mierda se supone que hablaría con Aiden en este estado? Había robado la primera relación sexual de Aiden, hizo que se cortará un dedo por accidente y le dijo que se iba a mudar, ¡Dios, le dijo que se iba a mudar! Y así como así, enfrente de su madre, en un momento para nada apropiado. "–Debes calmarte...Solo, cálmate. Ahora mismo hablaras con Aiden y solucionaran todo...Espero que sea así.–" Trataba de calmarse así mismo, pero no resultaba, se acababa de levantar de una corta siesta y ya estaba como la mierda

-¡Ma, ya me desperte y levanté!- Aviso el muchacho a su madre mientras bajaba las escaleras de su mansión/casa moderna.

-¡Buenos días hi!..- Cuando vio a su hijo se quedó en shock. -¡Por Dios James ¿Qué demonios te paso?!- Su madre fue corriendo a fijarse porqué el rostro de se hijo parecía el de un dr0gad¡ct0. -¡¿Qué te dije sobre salir a escondidas de fiesta?!

-Tranquila ma, simplemente no pude dormir con tranquilidad.- Respondió con total sinceridad.

-¿Seguro? ¿No te duele nada mi amor?

-Sí, no me pasa nada, sólo tengo hambre ¿Q preparaste de rico?

-¡Un café con galletas caseras!

[...]

Al terminar de desayunar James fue directamente a bañarse para dirigirse a la casa de su pareja. Al llegar a esta le atendió un joven de su misma estatura, cabello negro, un poco largo y despeinado, estaba vestido de remera roja, jeans negros y zapatillas mal puestas al igual que toda su ropa, tenía una tez pálida, ojos verdes y en ese momento estaba sudado con la cara roja, todo indicaba una cosa...cosa que al moreno no me gustó para nada, sintió una punzada en el pecho, no sabía porque, Aiden no lo engañaria jamás ¿No?

-¿Hola? ¿Se puede saber a quién buscas?- Le dijo el chico de tez pálida al ver el estado de shock en el cual se había quedado James.

-Eh...- Miraba a el chico, se sentía horrible, pensaba cosas que sabía que no tenía sin antes preguntar pero no podía no pensarlo, estaba en la casa de su pareja, con la ropa desordenada, sudado, sonrojado y por su respiración agitado. -Acá vive...¿Lucía?-

-¿Mm? Nono, se confundió de casa-

-Mati, ¿quién es?- Se escuchó a Aiden a lo fondo lo que hizo que James se fuera rápido, no quería ni verlo, se fue lo más rápido que pudo.

[...]

-¿Quién era?- Preguntó.

-No lo sé, era un chico de mi altura, piel morena, y remera amarilla- Con esa descripción Aiden fue a fijarse a la puerta y no vio a nadie. -Pregunto por una tal, Lucía y le dije que no había nadie aquí que se llamará Lucía, ¿lo conoces?- Pregunto el de tez pálida llamado Matías.

Amor Después De La Desventura. •James×Aiden•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora