Capítulo 38 : La 'elección' de Draco

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Resumen:

Potter ha llevado a Draco y a su madre a una casa propiedad de un misterioso mago llamado 'Tony' con quien aparentemente vivió durante el verano. (¿Fue él quien le enseñó a Potter toda esa magia?) La casa está controlada por un sirviente invisible que Potter insiste en que no es un elfo doméstico. Las cosas solo se vuelven más extrañas a partir de ahí.


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"Bien." dijo Potter. "Aquí está."

Malfoy miró hacia la casa. Potter no había mentido cuando dijo que había una casa segura cerca de Hogwarts. Les había tomado mucho tiempo llegar allí desde Hogwarts, habían aterrizado en el jardín delantero de una casa grande. Era una casa antigua pero bien mantenida, no tan bonita como su mansión, pero serviría.

"¿A quién pertenece esta casa?" Preguntó su madre, quitándose la máscara de mortífago.

"Mi amigo Tony. Me quedé con él durante el verano, bueno, al menos una parte". Ella dijo. Voy a llamarlo una vez que estemos dentro.

"¿No saben que voy a venir?" Ella preguntó.

"Uhm. ¿No?" dijo Potter mirándola con preocupación. Estaba contento de que Potter hubiera dejado de parecerse al Señor Oscuro porque Draco estaba bastante seguro de que no habría sido capaz de manejar al Señor Oscuro que parecía genuinamente preocupado por nada. "No te preocupes. Estará bien. A Tony no le importará.

"Soy un niño mortífago, y es poco probable que cualquier amigo tuyo sea un amigo para mí". Ella señaló.

"¿Vas a tratar de lastimar a alguien? ¿O enviar información a Ya-Sabes-Quién? Preguntó.

"Nunca me deshonraría de tal manera que deshonrara una deuda mágica". Ella olfateó.

"Bueno, entonces está bien". Harry dijo fácilmente como si todos los crímenes de su familia pudieran borrarse con nada más que un movimiento de su mano. "Vamos. Es tarde y si no vuelvo a Hogwarts en unos... 15 minutos, Ron y Hermione harán sonar la alarma y asumirán que me han secuestrado o algo así.

"¿Les dijiste?" Draco demandó haciendo que Harry lo mirara .

"Íbamos a tu casa, la casa en la que vive Quien-tu-sabes. No decirle a alguien a dónde íbamos hubiera sido una estupidez".

Como si el plan de Potter ya no hubiera sido el colmo de la idiotez. Potter puso los ojos en blanco y luego comenzó a caminar hacia la puerta principal. Su madre lo miró a espaldas de Potter advirtiéndole que fuera cortés y lo siguieron. Potter parecía estar hablando con una extraña caja de metal.

"Sí, Jarvis, sé que no estoy en la escuela, es una emergencia, abre".

"Tengo que pedir una contraseña, Sr. Potter". Una voz respondió.

"Es Llama Púrpura".

"Muy bien señor." Dijo la voz antes de que la puerta hiciera clic y luego se abriera sobre sus goznes bien engrasados. Draco esperaba ver a alguien más al otro lado pero no había nadie allí. Frunció el ceño, esa voz no había sonado como la de un elfo doméstico. No lo suficientemente rastrero.

Harry entró, indicándoles que lo siguieran. Su madre colocó con cuidado la escoba de Potter contra el armario de la entrada y Draco hizo lo mismo.

"¿Hay algún lugar donde pueda poner mis cosas?" preguntó su madre.

"¿Tus cosas?" Preguntó. "¿Empacaste cosas?"

Draco recordó vívidamente tratar de apurar a su madre mientras usaba su propia varita mágica para meter tantas cosas como podía en su baúl antes de que las cosas salieran mal. Potter parecía desconcertado por la sola idea.

Sobre golpear a dioses y padres ausentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora