Capítulo 27 : La fiesta de la primera llama de Harry

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Resumen:

Finalmente tienen esa fiesta que Loki insistió en que hicieran para celebrar que Harry se hiciera suyo.


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La primera fiesta de Harry fue... comprensiblemente tensa, al menos al principio. A muchos de los miembros de la Orden se les había pedido que se fueran una vez que se les había explicado todo. El padre de Harry había prometido llevar a Harry ya todos los demás a Londres para una reunión completa dentro de una semana. Dumbledore había sido comprensiblemente reacio a irse antes de tener la oportunidad de sacar algo más de la situación, pero su padre había sido firme.

Harry había sido enviado a la cama con la promesa de que la fiesta sería al día siguiente. Tony había tenido la amabilidad de darles a los Weasley y Tonks, que habían sido invitados a quedarse en la fiesta, habitaciones de invitados para pasar la noche. Los Weasley porque eran prácticamente la familia de Harry, y Tonks porque era buena amiga de Remus y Sirius. Harry también la admiraba bastante. Su padre había regresado a Londres con la Sra. Weasley para sacar a Ginny de la Madriguera y llevarla a Nueva York para que no estuviera sola en Gran Bretaña.

Por la mañana, luego de un tenso desayuno con los magos mientras el Sr. y la Sra. Weasley evitaban mirar a Harry por su culpa, comenzó la fiesta. Su padre estaba forzosamente alegre mientras mostraba la llama púrpura que aún ardía alegremente en el candelabro que su padre había conjurado. Parecía tener aproximadamente el mismo tamaño que tenía cuando su padre lo había colocado allí por primera vez. Harry no estaba realmente seguro de lo que eso significaba, pero su padre ciertamente parecía complacido por eso.

La primera parte de la fiesta fue más ritualista. Thor y Loki realizaron todo con mucha más seriedad de lo que Harry esperaba. Se vio obligado a pararse junto a su primera llama mientras Thor le ofrecía una espada y su padre le ofrecía un poco de su propia magia verde, que representaba simbólicamente el crecimiento de Harry hacia la edad adulta. Harry no se sentía como un adulto, pero esto era lo más parecido a una fiesta de cumpleaños que había recibido que no estuviera teñida de algún tipo de drama. Estaba decidido a disfrutarlo, a hacer de esto un momento de alegría.

Una vez que se completó el ritual y Loki lo presentó como lo requería la tradición, un joven que comenzaba su viaje hacia la madurez, la fiesta se volvió mucho más familiar para él. Había una mesa de comida y bebidas, Jarvis estaba tocando música muggle divertida a un volumen apropiado y las conversaciones fluían por toda la habitación.

Las primeras personas en felicitar a Harry fueron Sirius y Remus. Sirius abrazó a Harry y le revolvió el cabello con un puño. A Harry le había tomado tiempo acostumbrarse a este tipo de toques. Su padre y Thor habían sido terriblemente cuidadosos con la forma en que lo tocaban al principio. Solo haciéndolo cuando podía ver y estaba advertido de ello, siempre en voz baja.

Sirius había sido todo lo contrario. Era rudo con su afecto, algo así como un perro de gran tamaño que saltaba sobre la gente cuando se emocionaba. Sirius había tocado a Harry tan a menudo, con y sin previo aviso, que se había vuelto insensible rápidamente. De hecho, lo había apreciado porque en algún nivel probaba que Sirius estaba realmente vivo y con él otra vez. Cuando Harry comenzó a responder a Sirius de la misma manera, la mayoría de los demás también comenzaron a ser un poco más libres con sus toques.

Harry estaba bastante seguro de que lo habían tocado más a menudo en las últimas semanas que en la última década combinada.

"¡Estoy tan orgullosa de ti, cachorro!" Sirius dijo liberando a Harry del abrazo. "¡Tu primera llama!"

Sobre golpear a dioses y padres ausentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora