Sobre golpear a dioses y padres ausentes

Capítulo 40 : El próximo ataque de Voldie

Resumen:

El dolor de la cicatriz de Harry vuelve a ser cierto y Voldemort ataca. ¿Pero donde? ¿Y Draco realmente irá?

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El ataque, cuando llegó, llegó a Londres.

La única advertencia que tuvieron los cuatro fue que la cicatriz de Harry estalló de dolor y la sangre comenzó a brotar de la cicatriz.

Y eran ellos cuatro, había acordado Draco, a su manera ir con ellos. Se había quejado de que lo estaban obligando y de que eran inhumanos, pero ninguno de ellos había preguntado más de una vez. A Harry le parecía que Draco solo quería que alguien peleara con él para poder afirmar que se había visto obligado a hacer lo correcto.

Todo lo que Draco siempre quiso hacer fue pelear. Incitó a Hermione a debates sobre magia o hijos de muggles (todos los cuales perdió), discutió en voz alta con Ron en las reuniones del fiscal de distrito sobre la cultura y el honor de los sangre pura (que ganó solo alrededor de un tercio de las veces). Sin embargo, la mayoría de las veces, Draco intentaba constantemente que Harry peleara con él. Desde su confrontación antes de rescatar a su madre, Draco se había vuelto más decidido a lograr que Harry peleara con él.

Harry tampoco tenía idea de por qué.

¿Draco estaba sintiendo la misma furia retumbante que Harry había estado cargando cuando trató de golpear a su padre?

¿O Draco era simplemente un imbécil?

Ron pensó que Draco estaba tratando de poner a prueba a Harry. Ron señaló que Draco no querría traicionar totalmente a Voldemort a menos que pensara que Harry podría ganar. Lo cual no sabía porque hasta ahora no había visto a Harry usar magia complicada desde su transformación. Harry no veía cómo resultaría un duelo con Malfoy si podía enfrentarse a Voldemort. Pero, ¿quién sabía lo que pasaba por la cabeza de Draco?

Harry solo sabía lo que estaba pasando en su propia cabeza. (Bueno, la mayoría del tiempo.)

Lo que supo en ese momento fue que tenían que llegar a Londres.

¿Estamos listos para trasladarnos a Londres? preguntó Hermione.

"Harry, ¿estás bien?" preguntó Ron.

"Estoy bien, el dolor ya se está desvaneciendo". dijo Harry. Malfoy, te quedarás conmigo, ¿de acuerdo?

"¿Por qué habría de hacer eso?"

"¿Porque soy un semidiós y puedes usar mi cuerpo prácticamente invulnerable como escudo de carne?" Harry sugirió, su voz solo medio sarcástica.

"Oh. Bien entonces."

"¿Es tan sorprendente que no quiera que mueras?"

"Te puedo asegurar que el sentimiento no es mutuo. Y podrías estar llevándome a una trampa.

"Merlín, Malfoy, si no quieres ir, entonces no lo hagas". Ron dijo.

"¿Y te has llevado toda la gloria Comadreja? Yo creo que no."

Harry se arrepentía más y más cada día de haberse acercado a Malfoy. Había sido molesto antes como su rival, pero eso significaba que Harry solo tenía que lidiar con él en pequeñas dosis. Ahora Draco siempre estaba cerca, y no se volvió menos molesto con el tiempo. Harry lidió con eso porque tenía que hacerlo. Francamente, si no se acercaba a los Slytherin, los sangre pura y todos los demás que habían estado del "lado" de Voldemort, no importaba quién ganara la guerra, la guerra se pelearía una y otra y otra vez. Necesitaban unidad incluso si eso significaba lidiar con Draco Malfoy.