Capítulo 32 : Feliz cumpleaños querido Harry

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Resumen:

Se comparte una Tradición y se celebra un cumpleaños.


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11:56

Harry se sentó acurrucado en el suelo, con una manta sobre los hombros y las rodillas casi tocando la ventana del suelo al techo frente a la que estaba sentado. Habían regresado estúpidamente tarde de Asgard, en realidad menos de una hora antes. La fiesta había sido inesperada y fantástica. Siempre había disfrutado celebrar las victorias de Quidditch y esa victoria realmente había sido algo. No se había dado cuenta de cuánto había extrañado el juego hasta que tuvo la oportunidad de jugarlo de nuevo sin que Umbridge lo molestara.

Su cuerpo se sentía agradablemente dolorido y ciertamente estaba exhausto. Su cuerpo flotaba mientras miraba por la ventana la vida nocturna de la ciudad de Nueva York y sabía que debía levantarse e irse a la cama. Pero una tradición era una tradición.

11:57

Estaba a punto de cumplir los 16.

Consideró lo que estaría haciendo en ese momento si no hubiera escuchado a Ron cuando sugirió que Harry fuera a golpear a su padre. Probablemente estaría en esa pequeña habitación en Privet Drive. Se estaría muriendo de hambre sin duda, sin darse cuenta de la cantidad de comida que necesitaba consumir y su tía y su tío no estaban dispuestos a alimentarlo lo suficiente para un humano normal a pesar de todo. Tal vez Dumbledore ya lo habría recogido, llevándolo a Grimmauld Place o The Burrow para quedarse como un 'regalo' por portarse bien.

Consideró todas las cosas buenas que habían llegado a su vida. El rescate de Sirius. El apoyo de Thor. Las enseñanzas de Tyr. El amor de su papá. Incluso el tatuaje en su muñeca que lo conectaba con Ron y Hermione. No habría tenido ninguna de esas cosas, excepto por el tatuaje, si hubiera seguido los planes de Dumbledore. Si no hubiera tomado una decisión por sí mismo. Su padre aún estaría solo aquí en Nueva York, pensando que no pudo salvarlo, y Sirius estaría solo en ese horrible mundo de niebla.

Harry se sintió en paz sentado allí. Tal vez fue el agotamiento. Probablemente lo fue. Pero el estrés y la ira que había sentido antes del partido de Quidditch se habían desvanecido. Sus preocupaciones sobre su capacidad para ser la persona que el mundo necesitaba que fuera habían sido dejadas de lado. Las cosas estaban bien. Había tomado la decisión correcta al ir a Nueva York.

11:58

"¿Luz de las estrellas?"

"Hola papá." dijo Harry, su voz áspera después de una hora de silencio. Su padre entró en la habitación. La oscuridad ahuyentada por una chuchería de luz que conjuró.

"¿Qué estás haciendo? ¿Una pesadilla?"

"No. Todavía no me he ido a la cama.

"¿Por qué no? Tienes que estar cansado después de hoy.

"Es personal."

"¿Vaya?" Su padre se sentó a su lado y se movió para mirarlo, con el codo plantado en una rodilla apoyada y la cara apoyada en la mano levantada.

"Normalmente estoy solo en mi cumpleaños". dijo Harry. "Nadie... le dio mucha importancia cuando yo era niño y Ron y Hermione podían enviarme cosas en mi cumpleaños, pero aún estaba solo".

"¿Te sientes abrumado? Te prometo que mañana va a ser muy informal.

"No. Solo tengo una tradición, supongo". dijo Harry. "Espero despierto hasta la medianoche y luego... luego canto feliz cumpleaños porque entonces alguien ¿lo conocías?"

Sobre golpear a dioses y padres ausentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora